1. CAPITULO III
3.1. Tratamiento kinesioterapéutico
El tratamiento va centrado hacia el control del tono principalmente, ya que los
pacientes a los que va dirigida no cuentan con el tono adecuado; por ello,
mantienen la boca abierta, o carecen de un control apropiado.
La mejora del tono se aplico con una combinación obtenida de distintas
escuelas neurokinesicas, principalmente “Castillo morales”;sin embargo, tienen
el mismo objetivo, la regulación orofacial y por ende el control de la sialorrea.
3.2. Favorecer control de las mejillas
Actividad: Si las mejillas están fijadas en una misma posición y con poca
movilidad, se puede introducir un dedo a lo largo de estas por fuerza y otro por
dentro en forma de pinza (dedo índice y medio) Se realizan movimientos de
vibración para activarlas. También se pueden empujar hacia adelante
favoreciendo su estiramiento. Si las mejillas tienen un tono muscular
excesivamente alto, además del ejercicio anterior, se pueden dar masajes en
sentido circular con todos los dedos excepto con el pulgar. Generalmente es
mas efectivo si se aplica sobre las dos mejillas a la vez.
Si las mejillas tienen un tono muscular excesivamente bajo se puede realizar movimientos
de tapping con la yema de los dedos y sobre las dos mejillas a la vez como tocando piano.

2. Si las mejillas tienen un tono excesivamente alto, se puede realizar una ligera vibración
sobre las mismas colocando los dedos sobre ellas ejerciendo una ligera presión, y apartir
de aquí efectuar un movimiento de atrás a adelante( en línea recta, no circular). El
terapeuta realiza series de cinco golpecitos en las mejillas, y luego ejerce una ligera
presión hacia adelante sosteniendo durante unos segundos.1
3.3. Aumentar la tonicidad de los músculos masticadores
Con una goma tubular de unos 15 cm. De largo se realizan ejercicios de masticación: colocar la
goma en el lado derecho sobre los molares, y masticar. Repetir la operación al lado izq.
Masticar de 15 a 20 veces cada lado.
1
http://www.doredin.mec.es/documentos/009200420039.pdf

3. 3.4. Favorecer el control mandibular
El terapeuta ejerce un masaje digital enérgico sobre los músculos externos de la
mandíbula para que pueda abrir y cerrar la boca a voluntad. Luego se introduce masaje
enérgico pero a modo de vibración.

4. El terapeuta realiza pequeños golpes con los dedos bajo la mandíbula del niño, justo bajo
el hueso de la mandíbula para crear la sensación de cierre.
3.5. Favorecer control Labial
Si el niño no controla bien los labios ni la mandíbula, se llevara a cabo colocando un dedo
sobre el labio superior, otro en el inferior y otro bajo el mentón. Con ello se favorece la
deglución.

5. Si el labio superior es corto o apenas se mueve, se puede ejercer presión con el dedo
pulgar y el índice, uno a cada lado, realizar movimientos de estiramiento y relajación.
Progresivamente se ira reduciendo la presión.2
Con los dedos en las comisuras de la boca, estirando ambos bordes hacia afuera y luego
los relajámos.
2
http://www.doredin.mec.es/documentos/009200420039.pdf

6. Otra manera de realizar el estiramiento de la comisura y facilitar el control unilateral es
realizarlo de un lado primero y luego el contralateral.
El niño debe sujetar por detrás de los labios y por delante de los dientes un guante. El
terapeuta tira del guante mientras el niño intenta que no se le escape con la fuerza de los
labios. Cuando los labios tengan fuerza suficiente para sujetar bien el guante, se puede
cambiar por un objeto más pequeño. Se puede variar esta actividad pidiendo al niño que
succione para estimular el reflejo de succión.

7. Si los labios poco móviles o tienen el tono alto, se puede coger primero el labio superior
con los dedos índice y medio en pinza. También se puede estirar hacia adelante o a los
lados. Luego se hará lo mismo con el labio inferior.
Si tiende a permanecer con la boca abierta favoreciendo a la sialorrea, patologías
dentarias, y respiratorias. Realizamos movimientos vibratorios estimulantes y presiones
alrededor de los labios, a la vez que los cerramos con el fin de propioceptivamente dar a
conocer la posición correcta de la boca.