El documento argumenta que ser transparente es más que simplemente ser honesto, sino que implica exponerse y mostrarse vulnerable. Ser transparente significa quitarse las máscaras y las barreras que construimos para protegernos, y permitir que nuestra dulzura florezca. Sin embargo, la mayoría de las personas prefieren esconder su fragilidad detrás de la razón y las emociones falsas, lo que los hace sentir solos y tristes. El documento sugiere que debemos permitirnos expresar nuestra dulzura y amor de manera transparente
2. A veces, suelo
preguntarme porqué es
tan difícil ser
transparente…
creemos que ser
transparente
simplemente es ser
sincero, no engañar a
los otros.
Pero ser transparente es
mucho más que eso.
3. Es tener el valor de exponerse,
de ser frágil, de gritar,
de decir lo que sentimos...
Ser transparente es
desnudarse el alma, es dejar
caer las máscaras, bajar las
armas, destruir las inmensas y
pesadas paredes que nosotros
insistimos tanto en construir…
¡Ser transparente es permitir
que florezca toda nuestra
dulzura!
4. Pero infelizmente, casi siempre, la
mayoría de nosotros decide no tomar
ese riesgo.
Preferimos la dureza de la razón
a la luminosidad que expondría
toda la fragilidad humana.
Preferimos el nudo en la garganta
a las lágrimas que nacen de lo más
profundo de nuestro ser...
Preferimos perdernos en una búsqueda
loca de respuestas inmediatas a
simplemente rendirnos y admitir que
no sabemos, que tenemos miedo.
5. No importa qué doloroso
es tener que construir una
máscara que nos distancie
cada vez más, preferimos
eso para mantener una
imagen que nos de la
sensación de protección...
Así, vamos ahogándonos
cada vez más en palabras
falsas, en actitudes falsas,
en sentimientos falsos...
6. Con el pasar de los años, un
vacío frío y oscuro nos hace
percibir que ya no sabemos dar
ni pedir lo más precioso que
tenemos para compartir…
dulzura, comprensión…
Sufrimos, nos sentimos solos,
inmensamente tristes y lloramos
calladamente antes de dormir.
Los latidos gritan dentro
nuestro por no tener el
valor de mostrarnos a
quienes más amamos.
7. Porque, equivocadamente,
aprendimos que es mejor
atacar, acusar, criticar y
juzgar, que simplemente decir:
“estamos hiriéndonos…
paremos por favor !”
Porque aprendimos que decir
“eso es ser débil, es ser tonto,”
es ser menos que el otro.
Cuando, realmente,
si actuáramos con el corazón,
podríamos evitar tanto dolor,
tanto dolor...
8. Sugiero que nos permitamos
explotar toda nuestra dulzura.
Que consigamos
no atraer el lamento,
no contener la risa,
no esconder tanto nuestro miedo
y no querer parecer
tan invencibles…
Que consigamos no intentar
controlar tanto, competir tanto….
Que consigamos vivir dulcemente…
sentir…
AMAR...
9. Y que cada año sea todo corazón,
mucho más sentimiento,
inundado de un amor transparente,
a pesar de todo el riesgo
que eso significa…
Texto: Rosana Braga