2. 1. Fecha de publicación de la I parte del
Quijote de la Mancha.
2. Argumento.
3. Personajes.
3. La primera parte del libro de Miguel de
Cervantes se publicó en 1605 bajo el
nombre de ‘’El Ingenioso Hidalgo Don
Quijote de la Mancha’’
4. Es la historia de un hidalgo de la Mancha de
unos 50 años que tras leer muchos libros de
caballería, decide disfrazarse de caballero
andante y embarcarse en una serie de
aventuras con su viejo caballo Rocinante.
Siguiendo la tradición caballeresca, don
Quijote se encomienda a Dulcinea del
Toboso, una figura imaginada por
el protagonista. En el mundo de Quijote,
nada es lo que aparenta ser. Los molinos
son gigantes, las ventas son castillos, las
plebeyas son princesas, y los títeres son
moros.
5. Alonso Quijano, conocido como Don
Quijote de la Mancha, El Caballero de la
Triste Figura. Era sumamente optimista, y
todo lo cuestionaba o lo justificaba.
Sancho Panza, su fiel escudero y su fiel
amigo, que le apoyó en sus locuras. Trata de
hacer que éste entre en razón de lo que está
haciendo.
Dulcinea del Toboso , dama siempre
presente en el pensamiento de Don
Quijote.
Rocinante, caballo de Don Quijote, flaco,
de aspecto burlesco para ser el caballo de
un caballero.
Rucio, asno acompañante de Sancho Panza,
muy querido por este.
6.
7.
8. 1. Fecha de publicación de la segunda
parte del Quijote.
2. Argumento.
3. Personajes.
9. La II parte del Quijote fue publicada en
1615.
10. En la segunda parte, Don Quijote se
encuentra ya en su casa. Aquí aparece
un nuevo personaje importante para
esta segunda parte: el bachiller Sansón
Carrasco, quien le cuenta a Don
Quijote, que sus aventuras están en un
libro, y esto alienta al antiguo caballero
a continuar sus andanzas.
Después de algunas aventuras, en
Barcelona es desafiado por un caballero
y resulta derrotado, este le impone la
condición de volver a su aldea y retirarse
de las armas por un año
11. El bachiller Sansón Carrasco:
Es el que decide representar el papel
de caballero andante con el único
propósito de vencer a Don Quijote y
así, bajo las reglas de caballería,
obligarlo a retirarse para que pueda ser
curado de su aparente locura.