1. ¿Cómo decirte adiós sin conocerte? ¿Cómo olvidar esos ojos que no he visto
pero conozco en mi alma?... Te quiero tanto que te cierro el camino con el alma rota y el
corazón alegre porque sabe que si aquí no hay sitio para mi, menos lo habrá para mi
princesa.
Hay tantas cosas que mostrarte, tanta belleza que ver contigo que lamento
infinitamente tu ausencia, pero al ver el latir de esos destellos de vida también los ves
tú. Formas parte de mí, como la niña que fui y se marcho a ocultarse entre rayos de luna
y relatos sin escribir, como aquellos personajes y vidas que viví en la soledad de un
rincón del salón.
La vida es hermosa mi niña, pero los hombres la destrozamos y convertimos en
un camino de dolor y miserias. Lágrimas de rabia por no saber apreciar y compartir la
maravilla del mundo que nos rodea. Un llanto mudo que nadie ve que quema tu espíritu
como lava de un volcán. Ellos están vacíos y roban tu luz, pero no pueden quitártela
porque no pueden sentirla. Yo te mostraría el camino para no ahogarte en este mundo,
para no convertirte en un ser de otro mundo, solitario, silencioso y frío, aunque por
dentro ardas como un rayo de luna. Una vez creyeron maldecirme al desearme que
tuviera una hija como yo, pobre…. Si no supo apreciar la bendición de tener un alma
libre cerca yo si sé apreciarlo, mataría por tenerte ya conmigo, pero no puede ser, las
circunstancias y el tiempo juegan en contra mía, pero tú y yo estamos conectadas, en
nuestras charlas, en letras que no verán la luz. Vives dentro de mí por mi inmenso amor
a ti y mi deseo más profundo no precisa carne para existir, pero que no diera yo por
poder abrazarte mi reina, mi dulce niña.
Ya decidí que eres una damita, no has nacido, mas no importa qué seas, yo te
quiero con toda mi alma, Ángel o demonio, dama o caballero, aquí tendrás siempre
alguien que te quiere y te apoya con los ojos cerrados, porque para aprender juntas de la
vida no necesitamos más que nuestros corazones enlazados. Y cuantas veces caigas
tendrás una mano amiga a tu lado, en lo bueno y en lo malo, en la risa y en el silencio.
Por las veces que alguien mendigo una sonrisa tu tendrás un mundo infinito de ternura,
por cuanto otros buscaron sin encontrar te bastara una mirada cómplice…Pase lo que
pase, nunca estarás sola. Ese es mi legado.
Mayo 2017