El documento describe varios reflejos presentes en los recién nacidos. Los reflejos son reacciones automáticas e involuntarias que ayudan al bebé a alimentarse, protegerse y desarrollarse. Algunos reflejos desaparecen en las primeras semanas, mientras que otros persisten durante más tiempo o incluso en la edad adulta. La presencia y ausencia adecuada de reflejos indica el desarrollo neurológico del bebé.
2. Un reflejo es “la reacción simple y automática a
un estímulo exterior”. El niño al nacer, viene
condicionado con una cantidad de reflejos
incondicionados, es decir, conductas en las que
no ha intervenido el aprendizaje (respuestas
automáticas, innatas e involuntarias).
La ausencia de reflejos o presencia de reflejos
anormales en un niño menor de un año, la
persistencia de un reflejo después de la edad en
que normalmente éste desaparece o la
manifestación de un reflejo infantil en un niño
mayor o en el adulto puede indicar problemas
severos del sistema nervioso central, del tronco
nervioso o de los nervios periféricos.
3. Se puede diferenciar entre: Reflejos primarios o arcaicos: están
presentes en el momento del nacimiento y su desaparición es
variable Y reflejos secundarios: son aquéllos que aparecen
posteriormente a lo largo de los primeros meses de la vida del bebé.
Los reflejos primarios tienen la función de asegurar el buen
funcionamiento de algunos de los sistemas básicos del organismo
de tu bebé, de protegerle de ciertas amenazas del exterior y de
permitirle entrar en contacto con el nuevo mundo que le rodea.
Algunos de los Reflejos son adaptativos y pueden ayudar al bebé a
evitar el peligro: cierran los ojos ante una luz intensa, apartan su
cuerpo de una fuente de dolor...
Algunos Reflejos ayudan a que el bebé se alimente: succionan y
tragan.
Y otros Reflejos son manifestaciones del circuito neurológico del
bebé que se suprimirán o integrarán en patrones de conducta más
maduros.
Su presencia y correcto funcionamiento es uno de los primeros
indicadores del adecuado desarrollo y maduración del niño durante
sus primeros días de vida. Cuando algún reflejo inmaduro persiste,
es señal de que existe un desarrollo neurológico anormal.
4. Comprobar estos reflejos forma parte del reconocimiento
rutinario que el médico hace a un recién nacido.
Inmediatamente después del parto, revisa al bebé
prácticamente tres veces seguidas, con intervalos de entre
cinco y diez minutos.
Dentro del marco del llamado Test de Apgar, no solo
comprueba las reacciones automáticas sino también el
buen funcionamiento de los músculos (especialmente el
corazón), el color de la piel y el sistema respiratorio. Una
vez terminada su exploración, sacará conclusiones sobre
el estado de salud del recién nacido y sobre cómo se ha
adaptado a su vida independiente fuera del vientre
materno.
Los reflejos vuelven a comprobarse al día siguiente. La
atención del médico se centra entonces en el sentido del
equilibrio y en las articulaciones; vigila que no exista
ningún disloque o alteración provocada por el parto.
5. Aunque parezca contradictorio, estos reflejos del neonato
tienden a desaparecer progresivamente. Al madurar su sistema
nervioso, los bebés adquieren poco a poco el control voluntario
de sus músculos y "pierden" u "olvidan" los reflejos.
La gran mayoría de lo s reflejos naturales de los bebé s
desaparecen a las pocas semanas, mientras que algunos tardan
de cuatro a ocho meses . El proceso de pérdida es
perfectamente natural, ya que el bebé tiene que aprender a
gobernarse por sí mismo y le resultaría imposible entrenar sus
manos y sus pies si estos reaccionas en constantemente al más
leve estímulo producido desde el exterior.
Ejemplo de reflejos que persisten en la vida adulta son:
Reflejo de parpadeo: la persona parpadea los ojos al contacto o
cuando aparece súbitamente una fuente de luz brillante
Reflejo de la tos: la persona tose cuando se estimula la vía
respiratoria
Reflejo nauseoso: la persona siente náuseas cuando se
estimula la garganta o la parte posterior de la boca
Reflejo del estornudo: la persona estornuda cuando las vías
nasales se irritan
Reflejo del bostezo: la persona bosteza cuando el cuerpo
necesita oxígeno adicional
Reflejo de deglución. La persona traga los líquidos y alimentos
que ingiere
6. Reflejo de Búsqueda :
Éste es probablemente uno de los reflejos más conocidos.
Si tocas suavemente la mejilla de tu bebé recién nacido
con uno de tus dedos o con otro objeto flexible, el bebé
orientará su cabeza hacia el lugar en donde lo tocaron,
abriendo su boquita e intentando succionar el pecho de su
mamá.
Este reflejo también es conocido con el nombre de 'reflejo
de búsqueda'. El bebé girará su cabeza con la esperanza
de encontrar leche para beber.
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8. Reflejo del Moro o de Sobresalto:
El reflejo de sorpresa y sobresalto es uno de los que más alarman
a los padres, sobre todo cuando se produce en el niño mientras
duerme plácidamente, de hecho es más frecuente en periodos de
calma y poca actividad, pero no debe ser motivo de
preocupación. Cuando el bebé está despierto, entretenido,
comiendo por ejemplo, no suele producirse si no hay un estímulo
fuerte que lo provoque: un movimiento brusco, un ruido, un
cambio de luz. La respuesta consiste en que el bebé tensa los
músculos y realiza algo así como un amplio abrazo. Este reflejo
tiene a desaparecer alrededor de los 3 ó 4 meses.
Esta prueba no es agradable para el bebé, pero es necesaria: El
médico retira la mano colocada en la espalda y el bebé cae hacia
atrás. Del susto el pequeño abre ambos brazos
Estos movimientos particulares son llevados a cabo con la
esperanza de agarrarse de algo y así evitar caerse. También
podría llorar luego de manifestar este reflejo, a fin de llamar tu
atención y de hacerte saber que está corriendo peligro.
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10. Reflejo de succión:
Mediante la excitación de los labios del recién
nacido, éste realiza movimientos rítmicos de
succión. Este reflejo permite el amamantamiento.
Este reflejo se activa cuando el niño está en
posición boca arriba se estimula al tacto leve en
la cavidad oral (boca) y la respuesta que se
espera es la de cerrar la boca, succionar y tragar;
se presenta como medio adaptativo del niño para
obtener alimento originalmente del pecho de la
madre o del biberón, desarrollar movimientos de
la lengua que más tarde le permitan producir
sonidos para desarrollar posteriormente su
lenguaje.
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12. Reflejo de Galant:
Teniendo al bebé tumbado boca abajo, si le
pasas el dedo sobre los riñones, en paralelo a la
columna vertebral, el cuerpo de éste se arquea
ligeramente hacia el lado estimulado.
El mismo contacto con la silla puede activar el
reflejo dándonos la impresión de que el niño es
hiperactivo por no parar quieto en clase. Es el
niño que “baila” constantemente sentado en la
silla.
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14. Reflejo de prensión palmar:
Este reflejo también es conocido como 'Reflejo
Darwiniano' o respuesta a la tracción. Si tocas o
acaricias la palma de la mano del bebé, su
pequeña manito se cerrará apretando
fuertemente tus dedos. Podrías literalmente
levantar al bebé desde la posición en la que
estuviera descansando y el bebé sería capaz de
soportar todo su peso sin ninguna clase de
problema. Esto lo llevará a cabo para asegurarse
de poder agarrarse fuertemente de tí sin caerse o
resbalarse. Este reflejo desaparece entre los dos
y los cuatro meses.
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16. El Reflejo de Babinski:
Al tocar o acariciar la planta de los pies del bebé,
ya sea en cualquier parte de la misma: desde los
talones hasta llegar a los deditos del pie. Tu bebé
abrirá sus dedos y girará el pie hacia adentro
como si estuviera presionando algo. Este reflejo
es sumamente importante para evitar que se
resbale de los brazos de su mamá.
A este reflejo también se lo conoce como "reflejo
plantar". Este reflejo desaparece más tarde,
aproximadamente a los nueve meses.
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18. Reflejo de Retracción:
Este es un reflejo muy práctico: cuando tu bebé
siente un pinchazo de dolor, retraerá o moverá
hacia atrás el piecito lastimado y extenderá el
otro en un esfuerzo por empujar hacia afuera o
lejos de él a la persona o al elemento que lo
estuviera lastimando.
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20. Reflejo de Gateo:
Coloca al bebé sobre su estómago; y podrás
notar que automáticamente se pondrá en
posición de gateo mientras que tú lo estés
recostando sobre una superficie segura. Por
medio de este aprenderán los bebes a
desplazarse rodando sobre si mismo. Ambos
movimientos son necesarios, pero la importancia
del arrastre radica en que es el primer
movimiento en el entra en juego una acción
coordinada y lateralizada, que sienta las bases
de la posterior especialización cerebral. Rodar
sobre si mismo también influye en el gateo y el
caminar, pero de forma diferente al arrastre.
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22. El Reflejo de Caminar:
Toma a tu bebé suavemente alrededor de su
barriguita, sujétalo por debajo de sus axilas y
"trata de ponerlo de pie". Podrás darte cuenta de
que su bebé comenzará a realizar movimientos
como si estuviera "dando pasos" con sus
piecitos. Este reflejo es una especie de
preparación para poder aprender a caminar y
desaparece entre los dos y tres meses de vida.
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24. Los ejemplos de reflejos que persisten en la vida
adulta son:
Reflejo de la tos: uno tose cuando se estimula la
vía respiratoria
Reflejo nauseoso: uno siente náuseas cuando se
estimula la garganta o la parte posterior de la
boca
Reflejo del estornudo: uno estornuda cuando las
vías nasales se irritan
Reflejo del bostezo: uno bosteza cuando el
cuerpo necesita oxígeno adicional
25. Reflejo de parpadeo:
uno parpadea los ojos al contacto , o aparece súbitamente una
luz brillante, o también cuando se realiza una palmada cerca de la
cera del bebe,