1. Inca
Inca (quechua clásico: inqa, inca)?
fue el soberano del estado incaico, entidad que existió en el
occidente de América del Sur desde el siglo XIII hasta el siglo XVI. También eran usados los
términos Cápac Inca (quechua: QapaqInqa, 'el Poderoso Inca1
')?
y Çapa Inca(quechua: Sapa Inqa, 'el
Inca, el único')?
cuyo dominio se extendió inicialmente alcuracazgo del Cuzco y luego al Tahuantinsuyo.
El primer sinchi cuzqueño en utilizar el título de inca fue Inca Roca, fundador de la dinastía Hanan
Cuzco. El último inca en el gobierno fue Atahualpa. Posteriormente el título fue empleado por los jefes
de la resistencia a laconquista del Perú, como Manco Inca o Túpac Amaru I, conocidos como incas de
Vilcabamba.
La residencia de los incas se encontraba en Cuzco. Los miembros de la sociedad incaica consideraban
que sus gobernantes eran descendientes y sucesores de Manco Cápac, héroe cultural que introdujo la
vida civilizada y en el cual se apoyaba la legitimidad del régimen político incaico.2
De acuerdo con los
cronistas de Indias y los testimonios de algunos conquistadores como Francisco Pizarro, el poder del
inca era absoluto; por ello era poseedor no sólo de las tierras del Tahuantinsuyo sino de todo aquello
que se encontraba dentro de él, incluyendo las vidas de sus súbditos.
Sociedad Inca[editar]
En Cuzco en el 1589, el último sobreviviente de los conquistadores originales del Perú, Don Mancio
Serra de Leguisamo, escribió en el preámbulo de su testamento lo siguiente:
Encontramos estos reinos en tal buen orden, y decían que los incas los gobernaban en tal sabia manera
que entre ellos no había un ladrón, ni un vicioso, ni tampoco un adultero, ni tampoco se admitía entre
ellos a una mala mujer, ni había personas inmorales. Los hombres tienen ocupaciones útiles y honestas.
Las tierras, bosques, minas, pastos, casas y todas las clases de productos eran regularizadas y
distribuidas de tal manera que cada uno conocía su propiedad sin que otra persona la tomara o la
ocupara, ni había demandas respecto a ello... el motivo que me obliga a hacer estas declaraciones es la
liberación de mi conciencia, ya que me encuentro a mí mismo culpable. Porque hemos destruido con
nuestro malvado ejemplo, las personas que tenían tal gobierno que era disfrutado por sus nativos. Eran
tan libres del encarcelamiento o de los crímenes o los excesos, hombres y mujeres por igual, que el
indio que tenía 100,000 pesos de valor en oro y plata en su casa, la dejaba abierta meramente dejando
un pequeño palo contra la puerta, como señal de que su amo estaba fuera. Con eso, de acuerdo a sus
costumbres, ninguno podía entrar o llevarse algo que estuviera allí. Cuando vieron que pusimos
cerraduras y llaves en nuestras puertas, supusieron que era por miedo a ellos, que tal vez no nos
matarían, pero no porque creyeran que alguno pudiera robar la propiedad del otro. Así que cuando
descubrieron que teníamos ladrones entre nosotros, y hombres que buscaban hacer que sus hijas
cometieran pecados, nos despreciaron.3
2. Elección del Inca
Las crónicas identifican al Inca como el gobernante supremo, a semejanza de los reyes europeos en la
Edad Media. Sin embargo, el cargo era compartido, y el acceso a este no tenía que ver con la herencia
al hijo mayor, sino con la elección de los dioses mediante unas pruebas muy rigurosas, a las que se
sometían las aptitudes físicas y morales del pretendiente. Tales pruebas se acompañaban de un
complejo ritual a través del cual el Sol nominaba a quien debía asumir el cargo inca. Inti, si estaba de
acuerdo, le daba el poder de la lluvia al futuro Inca.
Funciones
El Inca realizaba muchas de las funciones del Curaca tales como la organización de la población para la
obtención de los recursos, la celebración de los rituales, el establecimiento de alianzas y la declaración
de guerra, sólo que a una escala mayor. Era el responsable directo del bienestar del Imperio incaico que
se concretaba en la redistribución de los recursos.
El inca también tenía un sistema de correo; los chasquis o chaskij. Los chasquis corrían en una red de
caminos que se extendía 1600 km a lo largo y ancho de todo el Tahuantinsuyo, para entregar mensajes
reales y otros objetos a los gobernantes del imperio. Cada cierta distancia, los chasquis reposaban en
un tipo de cabaña, denominada "Tambo" en donde había comida, agua y un relevo. Esta forma de
mensajería se basaba en un sistema de postas.
Símbolos de distinción
Eran la mascapaicha, el yauri (especie de cetro), el sunturpauca (especie de pica emplumada) y el
ushno o trono de oro. En ciertas ceremonias religiosas el inca se acompañaba por la napa:
una llamablanca vestida por telas rojas.
Un ser sagrado
Las crónicas mencionan que el inca era objeto de culto y de adoración. Considerado un ser sagrado
sacralizaba a su vez todo aquello que entraba en contacto con él. Como hijo del Sol (intichuri), entre sus
atributos se encontraba el ser mediador entre el mundo divino y humano. Por lo general no se dejaba
ver por la gente y debía ser conducido siempre en andas, pues si su poder entraba en contacto con la
tierra podía producir catástrofes, por la energía que de él emanaba. Si a alguien se le permitía
acercarse, tenía que hacerlo descalzo y con una carga simbólica en la espalda como signo de sumisión,
no podía mirarle nunca de frente.
Se consideraba que al morir su destino era morar con su padre el Sol. La panaca que él había formado
al asumir el cargo de inca, debía responsabilizarse del cuidado y culto de su momia, así como de la
administración de sus bienes.