2. Inca (quechua clásico: inqa, ‘inca’) fue el soberano del
estado incaico, entidad que existió en el occidente
de América del Surdesde el siglo XIII hasta el siglo XVI.
También eran usados los términos Cápac
Inca (quechua: Qapaq Inqa, ‘el Poderoso Inca’)y Çapa
Inca (quechua: Sapa Inqa, ‘el Inca, el único’) cuyo dominio
se extendió inicialmente al curacazgo del Cuzco y luego
al Tahuantinsuyo. El primer sinchi cuzqueño en utilizar el
título de inca fue Inca Roca, fundador de la dinastía Hanan
Cuzco. El último inca en el gobierno fue Atahualpa.
Posteriormente el título fue empleado por los jefes de la
resistencia a laconquista del Perú, como Manco
Inca o Túpac Amaru I, conocidos como incas de
Vilcabamba.
3. Sociedad Inca
En Cuzco en el 1589, el último sobreviviente de los conquistadores originales del Perú,
Don Mancio Serra de Leguisamo, escribió en el preámbulo de su testamento lo siguiente:
Encontramos estos reinos en tal buen orden, y decían que los incas los gobernaban en tal
sabia manera que entre ellos no había un ladrón, ni un vicioso, ni tampoco un adultero,
ni tampoco se admitía entre ellos a una mala mujer, ni había personas inmorales. Los
hombres tienen ocupaciones útiles y honestas. Las tierras, bosques, minas, pastos, casas
y todas las clases de productos eran regularizadas y distribuidas de tal manera que cada
uno conocía su propiedad sin que otra persona la tomara o la ocupara, ni había demandas
respecto a ello... el motivo que me obliga a hacer estas declaraciones es la liberación de mi
conciencia, ya que me encuentro a mí mismo culpable. Porque hemos destruido con
nuestro malvado ejemplo, las personas que tenían tal gobierno que era disfrutado por sus
nativos. Eran tan libres del encarcelamiento o de los crímenes o los excesos, hombres y
mujeres por igual, que el indio que tenía 100,000 pesos de valor en oro y plata en su casa,
la dejaba abierta meramente dejando un pequeño palo contra la puerta, como señal de
que su amo estaba fuera. Con eso, de acuerdo a sus costumbres, ninguno podía entrar o
llevarse algo que estuviera allí. Cuando vieron que pusimos cerraduras y llaves en nuestras
puertas, supusieron que era por miedo a ellos, que tal vez no nos matarían, pero no
porque creyeran que alguno pudiera robar la propiedad del otro. Así que cuando
descubrieron que teníamos ladrones entre nosotros, y hombres que buscaban hacer que
sus hijas cometieran pecados, nos despreciaron