2. Tras producirse el intercambio de O2 por dióxido
de carbono CO2 a nivel celular, la sangre
retorna al corazón y desde él se transporta a
los pulmones para eliminar el CO2 y cargarse
nuevamente de O2. Así, teniendo en cuenta el
transporte de O2 y CO2, podemos consideran
dos circuitos.
3. Por cada pulmón, hay una arteria pulmonar por la
cual la sangre viaja hacia los pulmones. A pesar
de llevar sangre desoxigenada, y por lo tanto,
sangre venosa, por razón de que son vasos
sanguíneos que parten del corazón, por definición
son llamadas arterias pulmonares y no venas
pulmonares.
4. La sangre ahora oxigenada sale de los
pulmones dentro de las venas pulmonares,
que regresan la sangre al corazón, dentro de
la aurícula izquierda, completando así el
ciclo pulmonar.
5. Este circuito comienza en el ventrículo izquierdo, al que
llega la sangre recogida por la aurícula izquierda
procedente de los pulmones, donde se cargó de O2.
Desde el ventrículo izquierdo, la sangre sale por la
arteria aorta, que se dirige hacia arriba, atrás y a la
derecha (aorta ascendente), para luego describir una
curva hacia la izquierda cambiando el sentido hacia
abajo (aorta descendente), pasando por detrás del
corazón en su camino hacia el abdomen. Al trayecto
curvo que hay entre la aorta ascendente y la
descendente se le llama arco o cayado de la aorta.
En su trayecto descendente por delante de la columna
vertebral, la aorta atraviesa el diafragma y penetra en
el abdomen. Se distinguen, por tanto, dos tramos en
la aorta descendente, un tramo torácico (aorta
torácica) y un tramo abdominal (aorta abdominal).