1. Modo de producción
Modo de obtener los bienes materiales necesarios al hombre para el consumo productivo y
personal. El modo de producción constituye la unidad de las fuerzas productivas (ver) y de las
relaciones de producción (ver). El cambio del modo de producción origina cambios del régimen
social, sirve de base al desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción, de
toda la producción social. Gracias a los conocimientos adquiridos, a la experiencia y a los hábitos
de trabajo, los hombres producen los bienes materiales, desarrollan las fuerzas productivas, que
muestran el grado en que el hombre domina a la naturaleza. El nivel de desarrollo alcanzado por
las fuerzas productivas determina el carácter de las relaciones de producción. Las relaciones de
producción o relaciones económicas, es decir, las que se establecen entre los hombres en el
proceso de producción de los bienes materiales, influyen a su vez activamente sobre las fuerzas
productivas, facilitando u obstaculizando su desarrollo. Si las relaciones de producción
corresponden al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, como ocurre, por ejemplo, bajo el
socialismo éstas se desarrollan sin obstáculos. En cambio, cuando las relaciones de producción
dejan de corresponder al nivel de las fuerzas productivas, como es el caso en el capitalismo
contemporáneo frenan el progreso de dichas fuerzas, se convierten en una traba, y se hace
necesario sustituir el modo de producción caduco por otro nuevo, que corresponda al nivel más
elevado de las fuerzas productivas. Este cambio de un modo de producción por otro se efectúa por
vía revolucionaria. El fundamento económico de las revoluciones sociales se pone al descubierto
gracias a una ley económica general: la ley de la correspondencia entre las relaciones de
producción y el carácter de las fuerzas productivas (ver), descubierta por Marx. El papel decisivo
en el sistema de las condiciones materiales de vida de la sociedad corresponde al modo de
producción de los bienes materiales. Según sea el modo de producción, tal será en lo fundamental
la sociedad misma -sus ideas, sus teorías, las concepciones y las instituciones políticas. La historia
conoce cinco modos de producción que se han sucedido desde el nacimiento de la sociedad
humana: el de la comunidad primitiva, el esclavista, el feudal, el capitalista y el comunista. Éste es
el más progresivo de la historia. El que se sustituya un viejo modo de producción por otro nuevo
es resultado inevitable de la agudización de las contradicciones entre las fuerzas productivas en
desarrollo y las relaciones de producción rezagadas. Tales contradicciones, cuando impera la
propiedad privada sobre los medios de producción, poseen carácter antagónico y se manifiestan en
la lucha de clases. En esta lucha alcanza la victoria la parte de la sociedad que se halla vinculada al
modo de producción más avanzado y progresivo. Bajo el socialismo, las contradicciones en el
desarrollo del modo de producción no presentan carácter antagónico y la sociedad las supera
mediante el perfeccionamiento consciente de las relaciones de producción, a las que adecúa el
nivel de las fuerzas productivas. Del modo de producción hay que distinguir la base económica de
la sociedad, que es el conjunto de las relaciones de producción dominantes en tal o cual sociedad
humana. La unidad del modo de producción y de la superestructura ideológica y política que
corresponde a la base de una sociedad dada constituye una formación económico-social.