El crecimiento demográfico en España en los últimos años se ha debido principalmente a la inmigración exterior, que representó entre el 84.4% y 92.8% del crecimiento anual entre 2002 y 2007. Sin embargo, la inmigración es el componente más volátil e incierto de cara al futuro cercano. Las proyecciones prevén una fuerte corrección de la inmigración entre 2009 y 2011, pasando de 958,300 inmigrantes en 2007 a 442,800 en 2010, para luego estabilizarse en los próximos 10 años en números inferi