La Cuaresma es un periodo de 40 días antes de la Pascua en el que los cristianos se preparan espiritualmente a través del ayuno, la oración y la penitencia. Tradicionalmente se asocia a la ceniza, el desierto, los 40 días y el ayuno para recordar a Jesús, Moisés y el pueblo de Israel. El propósito es renovar la fe y vivir la Pascua con alegría tras examinar los propios pecados y comprometerse con una vida más cristiana.