La cuaresma tiempo de meditación y entrega al señor
1.
2. La Cuaresma ha sido, es y será un tiempo favorable
para convertirnos y volver a Dios Padre lleno de
misericordia.
La Cuaresma ha sido, es y será un tiempo
favorable para convertirnos y volver a Dios Padre
lleno de misericordia.
La Cuaresma es el tiempo fuerte del año que nos
prepara para la Pascua o Domingo de Resurrección
del Señor, donde celebramos la victoria de Cristo
sobre el pecado, la muerte y el mal.
La Pascua es la fiesta de alegría porque Dios nos
hizo pasar de las tinieblas a la luz, del ayuno a la
comida, de la tristeza al gozo profundo, de la
muerte a la vida.
3. La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la
Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua.
Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar
algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de
Cristo.
La Cuaresma dura 40 días, comienza el Miércoles de Ceniza y
termina el Jueves Santo.
También cabe decir que la liturgia considera el Viernes Santo,
Sábado Santo y Domingo de resurrección, toda una celebridad
junta llamada "Triduo Pascual".
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto
y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de
conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
4. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida.
La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia
Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo
con el prójimo y haciendo obras buenas.
Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos
ayudan a parecernos más a Jesucristo. El pecado nos aleja de
Dios, rompe nuestra relación con Él, por eso debemos luchar
contra él pecado y esto sólo se logra a través de la conversión
interna de mente y corazón.
Un cambio en nuestra vida. Un cambio en nuestra conducta y
comportamiento, buscando el arrepentimiento por nuestras faltas
y volviendo a Dios que es la verdadera razón de nuestro existir.
La Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación
fraterna.
Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros
corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen
a nuestro amor a Dios y a los hermanos.
5. La Cuaresma es un camino hacia la Pascua, que es la fiesta más
importante de la Iglesia por ser la resurrección de Cristo, el
fundamento y verdad culminante de nuestra fe. Es la buena
noticia que tenemos obligación de difundir.
En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de
Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con
alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del
número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta
días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo
judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías
en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto
antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la
estancia de los judíos en Egipto.
En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material,
seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra,
seguido de pruebas y dificultades.
6. EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA EN LA
CUARESMA
El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al
día.
La abstinencia consiste en no comer carne.
Son días de abstinencia y ayuno el Miércoles de Ceniza
y el Viernes Santo.
Con estos sacrificios, se trata de que todo nuestro ser
(alma y cuerpo) participe en un acto donde reconozca la
necesidad de hacer obras con las que reparemos el daño
ocasionado con nuestros pecados.
El ayuno y la abstinencia se pueden cambiar por otro
sacrificio.
7. CÓMO VIVIR LA CUARESMA
1. Arrepintiéndome de mis pecados y
confesándome.
2. Luchando por cambiar yo mismo.
3. Haciendo sacrificios.
4. Haciendo oración.
8. MIÉRCOLES DE CENIZA
LA CENIZA
Para hacer la ceniza se utilizan, generalmente, las palmas bendecidas del
Domingo de Ramos del año pasado.
No es difícil comprender que la ceniza significa que un día el hombre llegará a
ser solo polvo.
Representa la fragilidad humana, la limitación del hombre y lo
pasajero de la vida.
La ceniza es un signo de arrepentimiento por nuestros pecados.
Es el signo de un compromiso de cambio, de conversión y un esfuerzo por
mejorar.
Es reconocer que el hombre sin Dios es polvo, y que el hombre
con Dios tiene la vida eterna.
Es aceptar que si Cristo padeció y murió por nosotros, también nosotros
debemos vivir sirviendo a quienes nos rodean, hasta entregar la vida por ellos.
10. Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el
rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos
a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por
seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva
mi rey...” Es un día en el que le podemos decir a
Cristo que nosotros también queremos seguirlo,
aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que
queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra
familia, de nuestra patria y del mundo entero.
Queremos que sea nuestro amigo en todos los
momentos de nuestra vida.
11. La Misa se inicia con la procesión de las palmas.
Nosotros recibimos las palmas y decimos o
cantamos “Bendito el que viene en el nombre del
Señor”.
Luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de
la Pasión de Cristo.
Al terminar la Misa, nos llevamos las palmas
benditas a nuestro hogar. Se acostumbra colocarlas
detrás de las puertas en forma de cruz.
Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y
que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro
hogar.
12. LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES
SANTOS
Durante los días lunes, martes y miércoles no se
celebra nada en especial, puesto que la Biblia no
nos menciona nada sobre Jesús. La Sagrada
Escritura vuelve a mencionar la actividad de Jesús
hasta el jueves santo.
13. JUEVES SANTO
El Jueves Santo se celebra:
La Última Cena,
El Lavatorio de los pies,
La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio
La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní.
En la mañana de este día, en todas las catedrales de cada
diócesis, el obispo reúne a los sacerdotes en torno al altar y,
en una Misa solemne, se consagran los Santos Óleos que se
usan en los Sacramentos del Bautismo, Confirmación,
Orden Sacerdotal y Unción de los Enfermos.
Juan 13, 1-15
14. la eucaristía
Este es el día en que se instituyó la Eucaristía, el sacramento del
Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino. Cristo
tuvo la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos
tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el
camino de la salvación.
Todos estamos invitados a celebrar la cena instituida por Jesús. Esta
noche santa, Cristo nos deja su Cuerpo y su Sangre. Revivamos este
gran don y comprometámonos a servir a nuestros hermanos.
El lavatorio de los pies
Jesús en este pasaje del Evangelio nos enseña a servir con humildad
y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a
Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que esta no es la
única vez que Jesús nos habla acerca del servicio. Debemos procurar
esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores
unos de otros.
15. VIERNES SANTO
En este día recordamos cuando Jesús muere en la
cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida
eterna. El sacerdote lee la pasión de Cristo.
Ese día no se celebra la Santa Misa.
16. 1. "Padre: Perdónalos porque no saben lo que hacen". (San
Lucas 23, 24)
2. "Yo te aseguro: Hoy estarás conmigo en el paraíso".
(San Lucas 23,43)
3. "Mujer, ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu Madre". (San
Juan 19, 26-27)
4. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
(San Marcos 15, 34)
5. "¡Tengo sed!" (San Juan 19, 28)
6. "Todo está consumado". (San Juan 19, 30)
7. "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". (San
Lucas 23, 46)
17. SÁBADO DE GLORIA
El Sábado Santo (denominado hasta el Concilio
Vaticano II Sábado de Gloria) es el tercer día del Triduo
Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del
Domingo de Resurrección culminando así para los
cristianos la Semana Santa. Tras conmemorar el día
anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espera el
momento de la Resurrección. Es la conmemoración de
Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Una vez
ha anochecido, tiene lugar la principal celebración
cristiana del año: la Vigilia Pascual.
18. DOMINGO DE RESURRECCIÓN
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más
importante para todos los católicos, ya que con la
Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra
religión.
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas
del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera
especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que
representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá
prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al
Cielo.
San Pablo nos dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana
seria nuestra fe” (I Corintios 15,14)