El champú limpia el cabello removiendo la grasa, suciedad y escamas de piel mediante el uso de surfactantes que separan el sebo del cabello. El sebo protege el cabello pero también atrapa la suciedad, por lo que los surfactantes del champú lo remueven junto con la contaminación. Las fórmulas de champú buscan proporcionar una limpieza efectiva con poco daño o irritación al cabello y la piel.