2. Las redes sociales de Internet permiten a
las personas estar conectadas con sus
amigos, incluso realizar nuevas amistades, a
fin de compartir contenidos, interactuar, crear
comunidades sobre intereses similares:
trabajo, lecturas, juegos, amistad, relaciones
interpersonales. Las redes sociales en
Internet se han convertido en promisorios
negocios para empresas, artistas, marcas,
profesionales independientes y, sobre todo,
en lugares para encuentros humanos, es
decir, conjuntos de personas con un interés
en común, manejando dos tipos de
comunicaciones asíncronas y sincronías.
3. ADICCIÓN
Al igual que las personas adictas a las drogas, no existe un
diagnóstico que permita saber si un usuario de las redes
sociales será adicto o no a este servicio. Sin embargo,
existen elementos que permiten identificar esta enfermedad
de manera oportuna.
Rojas señala que la dependencia de algo llega a
desestabilizar emocionalmente a la persona y le provoca
angustia, ansiedad y desesperación, se irrita cuando la
interrumpen, o se enoja cuando la sacas para que cumpla
con sus obligaciones. “En suma ya son varios indicadores
que van dando pautas para saber si una persona es o no
adicta”.
Las horas que uno le dedica a esta actividad puede dar
algunas pautas “La persona que está acostumbrada a entrar
a internet, por lo general, puede dedicarle una hora diaria al
inicio, pero cuando es atrapado pierde el control y la noción
del tiempo, entonces ése un indicador de riesgo”, explica.
4. FACTORES
Existen factores de la personalidad que
inciden en la adicción: la depresión, soledad
y la falta de afecto en la niñez son algunos
de estos factores. En los perfiles construidos
en internet, las personas introvertidas o
solitarias son reconocidas y valorizadas. “Al
ingresar a las redes, todos pueden crear
perfiles de personalidades con las que más
seguros se sientan. Pueden ser un joven o
un adulto, un hombre o una mujer, y pasar
desapercibido por cualquiera”, expresa
Rojas.
5. TRATAMIENTO
Si usted se identifica con alguna de las situaciones y no
quiere perder el control, puede iniciar fijándose un
objetivo o meta para participar en las redes sociales.
¿Deseo comunicarme con amigos que están lejos?,
¿Lo utilizaré para enviar y recibir mis mensajes?,
¿Deseo publicitar mis actividades o productos?.
Posteriormente, reduzca gradualmente el número de
páginas en las que participa hasta utilizar sólo la que
más ventajas le brinda según su objetivo. Reduzca el
tiempo que le dedica a su página social y empiece por
las actividades orientadas a concretar su objetivo. Si le
falta tiempo no se agobie, y si le sobró felicítese y
dedíquele ese tiempo a su familia u otras actividades
que abandonó.
6.
7.
8. Consecuencia
Cada vez son más l@s jóvenes, que buscan popularidad en
las redes sociales de internet como Facebook, Metroflog,
Fotolog, MySpace… sin mirar las consecuencias. Para
ello incluso suben fotos subidas de tono y provocativas, sin
darse cuenta de que con estas fotografías se convierten en
un blanco perfecto para perturbados sexuales o
secuestradores, entre otros.
En ocasiones la afición por subir fotos y datos personales se
convierte en una adicción. Basta echar un vistazo a los
perfiles de algun@s adolescentes y comprobar que las fotos
sensuales, provocativas… son características.
El psicólogo Mario Hernández indica que: “estos fenómenos
mejor conocidos como sexting indican la poca capacidad de
los individuos de relacionarse interpersonalmente en un
ámbito abierto y honesto”.