La evolución de la web ha pasado por tres etapas principales: la Web 1.0 consistía en sitios web estáticos con contenido fijo; la Web 2.0 permitió que los usuarios interactuaran y compartieran contenido a través de redes sociales y wikis; y la Web 3.0 busca conectar aplicaciones entre sí para enriquecer la experiencia de los usuarios a través del uso de inteligencia artificial y realidad aumentada.