1. APELLIDO Y NOMBRE: MARTINEZ, Olga Noemí
RELATO: 01
La Historia de Cecilia: “Una realidad que se repite ”
TIPOLOGÍA TEXTUAL : NARRACIÓN
TEMÁTICA: EXPERIENCIA PEDAGÓGICA
Antes de iniciar mi relato me gustaría situar el contexto y la realidad de mi escuela. Trabajo en una escuela
rural (CBSR y COSR) en donde se evidencian realidades muy distintas a las urbanas.
Mi escuela está inserta en una pequeña localidad con aproximadamente unas 700 familias, la mayoría de
ellas tiene por sustento económico tareas relacionadas con el ámbito rural, en especial los hombres, entre
ellos mis pequeños hombres (mis alumnos), y en cuanto a las mujeres en su mayoría reciben ayuda de planes
estatales del gobierno.
Esta realidad tiene un “plus ”, las familias son numerosas y en cuanto a su conformación, presentan una
característica importante, para ejemplificar , casi ninguno de mis a alumnos son hermanos de padre y madre.
y…………… aquí aparecimos nosotros “los profes”, la secundaria, “los nuevos”, etc. etc.
Cecilia, era una muy buena alumna. Cursó desde el año 2009 , en forma regular y llegó a ser escolta de
nuestra escuela. Su madre participaba de las reuniones de padres y colaboraba entusiasta con las actividades
que se proponían desde la institución.
Durante dos años Cecilia, era una alumna con buenos rendimientos. Pero durante el año 2011, empezaron a
sucederse algunos inconvenientes con nuestra alumna, empezó a tener bajo rendimiento en la escuela y
sobre todo se evidenciaba una pérdida de peso muy marcada.
Se realizaron las visitas domiciliarias y hablando con su mamá, nos enteramos que, su madre había tenido
problemas de salud y que no podían los médicos hacer un diagnóstico de su enfermedad, que por esta razón
se ausentaba de su domicilio y que Cecilia quedaba a cargo de la casa, de los quehaceres domésticos y de
sus hermanos menores. Tratamos de hablar con Cecilia sobre el tema y hacerle saber que estábamos para lo
que necesitase, pero no obtuvimos muchas respuestas.
Durante ese año pudo salir adelante y entonces llegaron las vacaciones, fiesta de fin de año y mucha alegría
parecía reinar en los alumnos y también en Cecilia.
Se inicia el ciclo lectivo 2012, y Cecilia apareció una semana después, preguntamos ante su ausencia que
pasaba y nos dijeron que aún no regresaba del campo. Es muy común que nuestros alumnos vayan al campo
que queda fuera del poblado, ya que allí se radican los hombres para cuidar el ganado que poseen.
Cuando apareció Cecilia, se la veía muy delgada, pero pensamos que sería por el trabajo que había estado
realizando. Cuando podíamos llegar a ella y conversar sobre la situación familiar, respondía que su madre
estaba mejor y que se encontraba medicada.
En el transcurso de las semanas posteriores, empezaron las ausencias y las llegadas tardes. Intentamos
preguntar el por qué, pero no podíamos obtener respuestas de ella. Intentamos hablar con su madre y
tampoco pudimos hallarla. Entonces empezamos a escuchar algunos “rumores”, en la escuela que no
podíamos creer. Ya que ante una usencia de Ceci, preguntábamos si sabían qué le pasó o si la habían visto
por el pueblo y siempre la respuesta era la misma, no sabemos por qué no vino pero está en el pueblo.
En cuanto a su desempeño escolar se notaba un bajo rendimiento, pero lo que más nos preocupaba e ra su
delgadez.
Un día, enviamos una nota a su madre solicitando se acerque cuando pueda a la escuela por cuestiones que
se le darían conocer. Al día siguiente, la mamá de Cecilia siendo las 8.30 hs. Estaba presente en la escuela, tal
como se la había citado.
(Y allí me las tuve que arreglar sola)En primer lugar le comenté lo que estábamos observando en los cambios
de hábito de su hija y los intentos frustrados de tratar de que nos comente que pasaba. Luego de un silencio
interminable, y de miles de cosas que pasaban por mi cabeza, la madre dijo:
-Pero profe……….. Usted no sabe que Ceci está acompañada? A fin del año, la “pidió” un chico y ella quería
irse y…. , bueno yo le dije que sí, lo que si le dije es que tiene que seguir la escuela!.
Y si entonces los “rumores” eran verdad, pensé.
2. Su mamá solicitó que Cecilia estuviera presente y se la llamó. La madre preguntó por qué no había
comentado que no vivía más con ella y que estaba acompañada.
La cara de Cecilia se transformó, sus ojos se llenaron de lágrimas, que no paraban de salir, se agachó y sólo
lloraba. ….
Yo no sabía qué hacer. Le pregunté : estás bien? Lo querés? Sos feliz, no obtuve respuesta alguna.
Luego de retirarse su madre, pidió quedarse en mi “oficina” un rato más, ya que no quería que sus
compañeros la vieran así. Quedamos en silencio y de a poco fue respondiendo a mis preguntas, me dijo que
estaba muy enamorada, que él era un chico trabajador, y que tenía que irse de su casa porque su padrastro
no toleraba ese noviazgo y que en dos oportunidades, se enfrentaron.
Trabajamos mucho con Cecilia, por suerte pudimos llegar hasta ella, ahora está más relajada, se la ve
distendida y alegre.
Hoy Cecilia, tiene 17 años y un bebé, como era de esperar, y en función a su caso, propusimos en nuestra
escuela trabajar en contra turno, tres clases por semana, con una sala de guardería, para que aquellas
alumnas que estén en similares situaciones, puedan continuar con sus estudios, ya que por razones
familiares no pueden asistir en forma regular al dictado de las clases.
Observación: Quisiera aclarar los nombres que no son reales.