El documento describe seis formas en que las competiciones y educadores pueden contribuir positivamente a la sociedad: 1) Evitar agresiones y conflictos en las competiciones, 2) Permitir solo la participación de aquellos en buena forma física, 3) Promover hábitos saludables en los estudiantes, 4) Resistir presiones que degraden la profesión, 5) Estimular la creatividad y expresión entre los estudiantes, 6) Ayudar a los estudiantes a superar dificultades coordinándose con colegas y padres.
1. CONTRIBUCION SOCIAL
1 - Esforzarse para evitar que las competiciones degeneren en agresiones o
conflictos que desvirtúen sus fines y atenúen contra la dignidad humana, una vez
que jueces y competidores deben considerar mutuamente honestas sus
intenciones.
2 - Permitir que participen en competiciones solo aquellos especialmente
condicionados con la preocupación capital de preservar la salud, de manera que
jamás sobrepasen sus posibilidades fisiológicas.
3 - Despertar y crear en sus educandos saludables hábitos físicos, mentales,
morales, sociales y cívicos de modo que aprendan a organizar su vida
distribuyendo las horas del día entre estudio, trabajo, reposo, diversiones y
obligaciones profesionales, escolares, religiosas, familiares, etc.
4 - Resistir a todas las presiones que pretendan envilecer el ejercicio de la
profesión o hacer competencia desleal a sus colegas de clase.
5 - Estimular la emulación entre sus alumnos, proporcionándoles actividades que
favorezcan la creatividad, la espontaneidad, la libre expresión el dialogo,
ayudándoles a descubrir las actividades en las que puedan realizarse o que les
proporcionen mayor placer.
6 - Atender los problemas y las aspiraciones de sus alumnos y procurar ayudarles
a superar las dificultades coordinándose con los colegas, con los padres, para
informarse de las diferencias individuales, sus peculiaridades y conocer así mejor
sus posibilidades, orientando para las mejores posibles soluciones.