Sueña, cree y trabaja por todo aquello que desees alcanzar, con paciencia, sabiendo que, en las manos de Dios, pronto será una realidad. Por: Pastor Juan Carlos Godoy.

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Soñar, creer, trabajar
Sueña, cree y trabaja por todo aquello que desees alcanzar, con paciencia, sabiendo que, en las manos
de Dios, pronto será una realidad. Por: Pastor Juan Carlos Godoy.
A la mayoría de nosotros no nos gusta esperar; no nos gusta hacer una cola para ser atendido, es más,
lo ideal sería que nos atendieran de una vez y en caso de esperar, recibir algún tipo de compensación.
Igual sucede con perder peso, preferimos utilizar una pastilla quema grasa en lugar de someternos a una
dieta y ejercicios, cambiando nuestros hábitos.
Espera, faltan pocos días 1
. Jacob esperó por Raquel siete años, los cuales le parecieron como pocos
días porque la amaba, así sucede cuando trabajamos en aquello que nos apasiona. No te canses de
esperar; si te ha costado trabajo alcanzarlo es porque vale mucho, Dios está en el asunto y te tiene
preparada esa bendición para tu vida. La diferencia entre los que esperan y los que se desesperan,
radica en que los primeros saben que eso que anhelan ya es suyo en cambio los segundos, no creen
que algún día alcanzarán lo que están esperando. Desesperarnos no acelera las cosas; debemos
entender que todo conlleva un proceso, algunos cortos, otros largos; la mujer embarazada debe esperar
nueve meses por su hijo, las parejas deben esperar de meses a años para pasar de un noviazgo a un
matrimonio. En ese tiempo de espera, Dios está preparando lo mejor para nosotros, si esperamos como
es debido. Trabaja por tus sueños para que más temprano que tarde puedas hacerlos realidad.
Dos preguntas: ¿Qué estás esperando? ¿De qué estás convencido? 2
. Casarse, comprar un carro,
adquirir una casa, son cosas si se quieren, fáciles de esperar, porque son comunes, que, aunque ahora
no las tengamos, tenemos fe que podemos alcanzar, pero Dios nos desafía para ir por más. ¿Qué
sueños parecen imposibles para nosotros? Por ejemplo, lograr que toda nuestra familia permanezca
unida a los pies de Cristo. Hay cosas que son el resultado de cumplir determinadas acciones; si estás
esperando ser rico, lo primero que debes hacer es trabajar y hacerlo con constancia. Abraham,
considerado el padre de la fe, la tenía bien difícil, siendo un hombre mayor de edad cuya esposa también
contemporánea era además estéril, y, aun así, teniendo todo en contra incluyendo su propia naturaleza
humana, logró el milagro de ser padre y padre de multitudes como las estrellas del cielo. Cuando sueñas
por algo grande, lo más sencillo llegará a ti.
Un discípulo, Donovan, nos muestra como la promesa de tener toda nuestra familia a los pies de Cristo
es posible si lo soñamos, creemos y trabajamos para alcanzarlo. Todo por cuanto soñemos, creamos y
trabajemos, llegará a nuestra vida. Ese fue el ejemplo que nos dio Abraham y obtuvo resultados. Nadie
que se quede acostado en su habitación, alcanzará sus sueños, así que sal adelante y sueña en grande,
cree por ello y trabajando duro, lo lograrás.
Citas:
1
Génesis 29:20 (RVR60): Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días,
porque la amaba.
2
Hebreos 11:1 (RVR60): Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.