Ofrendemos a Dios nuestro tiempo y finanzas de tal manera que se abran los cielos y vayamos de bendición en bendición, de victoria en victoria. Por: Apóstol Rogelio Mora.
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Cielos abiertos
1. Ministerios Rogelio Mora
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Cielos abiertos
Ofrendemos a Dios nuestro tiempo y finanzas de tal manera que se abran los cielos y vayamos de
bendición en bendición, de victoria en victoria. Por: Apóstol Rogelio Mora.
Cielos abiertos es el indicativo que estamos en contacto con Dios; a veces oramos y pareciera que el
cielo es de bronce, es decir, que está cerrado, pero a la verdad, aunque no lo podamos ver, hay ángeles
subiendo y bajando continuamente, llevando nuestras peticiones ante el trono de Dios y trayendo las
respuestas que necesitamos. Hoy aprenderemos a cómo abrir los cielos y mantenerlos así.
Sacrificando en forma extravagante 1
. Salomón sin duda amaba a Dios, no porque simplemente lo dijera
sino porque lo demostraba, cumpliendo los mandamientos de Dios, en particular en cuanto a ofrecer
sacrificios. El que ama a Dios se esfuerza en cumplir Sus mandamientos. Salomón ofreció un sacrificio
tan fuera de serie que el mismo Dios se le apareció en sueños para hacer cumplir lo que pidiera; Dios
quiere que aprendamos el valor del sacrificio, que no se trata sólo de dinero sino de nuestra vida misma.
Una buena ofrenda, que realmente nos cueste, es capaz de abrir los cielos.
Amor es sacrificio 2
. Jacob trabajó por más de una década por su esposa, y a pesar de los engaños de
su suegro, su sacrificio recibió justa remuneración. Cuando nos casamos, sacrificamos nuestro propio
bienestar por el de nuestra familia, de nuestra esposa e hijos. La gente define el amor de muchas
maneras, algunas poéticas, otras dramáticas, pero a la verdad, el amor es básicamente sacrificio. Si en
verdad amamos a Dios, vamos a sacrificar por Su obra.
El máximo sacrificio 3
. El mayor sacrificio que podemos hacer es el corporal, es decir, decir no al pecado,
a los deseos de la carne, esto es considerado un sacrificio vivo, agradable a Dios en gran manera. Jesús
mismo sacrificó su cuerpo por amor, siendo este el máximo sacrificio hecho por la humanidad. Como
líderes, pagamos para servir porque Cristo así lo hizo, pagando con Su propia vida para servir. Cuando
sacrificamos por Dios y para Dios, no sólo tendremos cielos abiertos, sino que podremos pedir lo que
queramos.
Cosas mayores veremos 4
. Creer en Jesús, como el Hijo de Dios y el Rey de reyes y Señor de señores,
nos abre las ventanas de los cielos y derrama bendiciones abundantes a nuestra vida. Aunque el mundo
se ponga pequeño, Dios tiene su mirada puesta en nosotros, Él conoce nuestro caminar, y nos valora, no
por lo que ahora somos sino por lo que podemos llegar a ser en Él. Un verdadero cristiano, en quien no
se haya engaño, es aquel que pacta con Dios, que es obediente a Sus mandamientos, entre ellos el
diezmar; cuando diezmamos somos los principales beneficiados.
¿Cómo podemos abrir los cielos y mantenerlos así? Ofreciendo a Dios lo mejor de nosotros, de nuestro
tiempo, de nuestras finanzas, de nuestra disposición a servir en Su obra. Iguales a Jesús nunca
llegaremos a ser, pero si podemos tratar de imitarle en Su servicio y en Su amor para con los demás.
Seamos verdaderos cristianos y cosas mayores veremos moverse a nuestro favor.
Citas:
1
1 Reyes 3:3-5 (RVR60): Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David;
solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. E iba el rey a Gabaón, porque aquél era
2. el lugar alto principal, y sacrificaba allí; mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar. Y se le
apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo
te dé.
2
Génesis 28:16-22 (RVR60): Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este
lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de
Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera,
y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz
era el nombre de la ciudad primero. E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare
en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de
mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo
que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
3
Juan 3:16 (RVR60): Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
4
Juan 1:47-51 (RVR60): Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un
verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió
Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió
Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo:
¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y le dijo: De cierto,
de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y
descienden sobre el Hijo del Hombre.