1. LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA.
Con los métodos de prospección geofísica se ha podido elaborar un modelo de la Tierra, en el que se
la considera formada por una serie de capas más o menos esféricas y concéntricas de creciente densidad
desde el exterior hacia el interior.
TERREMOTOS.
A. Un foco sísmico (hipocentro) aparece por reacción
elástica entre rocas situadas a ambos lados de una
falla. Un estrato ABC inicialmente no deformado,
experimenta una deformación cuyo límite elástico lo
marca la línea de color A'C'. Pasado dicho límite
elástico el estrato se rompe en dos bloques A'B' y
B"C', que quedan así desplazados, originándose una.
falla de salto B'B". El terremoto se ha producido
simultáneamente al desplazamiento brusco BB'-BB", y
el punto B se convierte en hipocentro o foco sísmico.
2. B. Desde el hipocentro las ondas sísmicas se propagan
en forma de superficies concéntricas. A su vez el
epicentro se transforma en centro de propagación de
ondas superficiales también concéntricas, las cuales
provocan las catástrofes en la superficie de la Tierra
ONDAS SÍSMICAS
Existen tres clases principales de ondas sísmicas
llamadas P, S y L, cuyas velocidades de propagación
son diferentes para cada una de ellas y dependen, a su
vez de las condiciones elásticas del medio que
atraviesan y de la densidad del mismo
Las ondas P se llaman también longitudinales,
porque el movimiento de vibración de las partículas se
produce en la dirección de propagación del rayo
sísmico. Son las de mayor velocidad y, por tanto, las
que antes se registran en los sismogramas, de ahí el
nombre de ondas P (onas “primae”). En su
propagación se comportan como los sonidos y lo
hacen en toda clase de medios, por lo que se les llama
también ondas de compresión.
Las ondas S se llaman también transversales,
porque el movimiento de vibración de las partículas se
produce en la dirección perpendicular a la del rayo
sísmico. Viajan con menor velocidad que las P, por lo
que se registran más tarde en los sismogramas, de ahí
el nombre de ondas S (onas “secundae”). El
comportamiento de las ondas S depende de la
elasticidad del medio, por lo que se las llama ondas de
cizalladura, ya que sólo pueden propagarse en
medios sólidos ya que los fluidos (líquidos) no son
elásticos.
Las ondas L reciben también el nombre de ondas
superficiales, porque son las que se desarrollan en la
superficie terrestre; son muy lentas y provocan las
catástrofes en las construcciones durante los
terremotos. Se dividen en dos grupos: ondas de
Rayleigh y ondas de Love, cuyos modos de vibración
pueden verse en la figura.