En el siglo pasado, la concepción predominante del origen del planeta Tierra era que se había formado de manera gradual a partir de procesos geológicos como fallas, fracturas y movimientos de placas tectónicas. El documento define fallas como discontinuidades donde un bloque se ha deslizado con respecto a otro, y fracturas como superficies donde la roca se ha roto. Además, clasifica las fallas en tres tipos dependiendo de la orientación del desplazamiento de los bloques: fallas de desplazamiento en el manteo, en