El documento habla sobre cómo Dios conoce todo lo que una persona experimenta, ya sea cansancio, llanto, confusión, esperanza o bendiciones. Menciona que Dios sabe cuando alguien se siente desanimado por el esfuerzo o cuando ha llorado mucho. También dice que Dios tiene la respuesta cuando nada tiene sentido y que susurra cuando se ven señales de esperanza. Concluye diciendo que donde quiera que estés, Dios lo sabe.