2. Es un principio de marketing de visión a largo
plazo que toma en consideración el valor de un
cliente en la relación que mantiene con la
compañía a lo largo del tiempo. Esta perspectiva
implica conocer que, aunque el cliente puede
utilizar temporalmente los servicios o productos
de otra compañía, puede volver a utilizar los
nuestros.
3. Una consecuencia importante para una
compañía de tener una visión a largo plazo es
que se suele dispensar un mejor servicio al
cliente y por tanto, se fomenta su fidelidad.