Bartolomé de Las Casas nació en España en 1474 y llegó a la isla de La Española en 1502 para dedicarse a la extracción de oro explotando a los indígenas. En 1514, influido por el fraile Antonio de Montesinos, se convirtió en defensor de los nativos que estaban siendo cruelmente exterminados. Criticó los métodos de explotación y gracias a sus esfuerzos se prohibió la esclavitud indígena en 1542. Fue nombrado obispo de Chiapas en 1543. Su obra más conoc
1. BARTOLOMÉ DE LAS CASAS
Nació en Sevilla (España) el 24 de agosto de 1474. Fue hijo de don Pedro de Las
Casas, quien participó en el segundo Viaje de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.
En su juventud estudió el idioma Latín en Salamanca.
En 1502, llegó a la isla La Española (Santo Domingo), y se dedicó a la extracción
de oro explotando a los indios de su encomienda. En 1506 regresó a España, y se
convirtió en sacerdote. Regresó a La Española en 1508 y participó en varias
expediciones contra los indígenas. Pero en 1514, influido por la prédica
indigenista del fraile Antonio de Montesinos, renunció a sus encomiendas, para
convertirse en un acérrimo defensor de los nativos que estaban siendo
exterminados cruelmente por los conquistadores.
Primero ante el rey Fernando "El Católico" y después ante Carlos I, Bartolomé
de las Casas criticó duramente los crueles métodos de explotación que padecían
los indios. Gracias a sus gestiones en 1542 la Corona promulgó las "Leyes
Nuevas", donde se prohibió la esclavitud de los indígenas, quienes pasaron a ser
vasallos tributarios del Rey de España.
En 1543, fue nombrado Obispo de Chiapas (Sur de México), cargo que ejerció
hasta 1547, año en que regresó a España. Allí siguió defendiendo a los indios
hasta que falleció en Madrid en 1566.
Su obra escrita más conocida es "Brevísima relación de la destrucción de las
Indias", donde relató las crueldades de los conquistadores durante la invasión a
América.
2. JUAN GINES DE SEPULVEDA
(Pozoblanco, España, h. 1490-id., 1573) Historiador y eclesiástico español.
Cursó estudios de humanidades en la Universidad de Alcalá y posteriormente en
la de Bolonia. Con cuarenta y cinco años, pasó a ser capellán y cronista del
emperador Carlos I, a quien acompañó en algunos de sus desplazamientos. En
su crónica De rebus gestis Caroli Quinti, constituida por treinta volúmenes,
describió la vida que llevó el emperador y los hechos más destacados de su
reinado.
Fue un destacado defensor de la conquista de las nuevas tierras americanas y de
la inferioridad de los nativos frente a los españoles, lo que justificaba su empleo
como esclavos en las explotaciones imperiales. Tales ideas le enfrentaron con
fray Bartolomé de Las Casas, con quien sostuvo varias polémicas en la Junta de
Teólogos de Valladolid que convocó el monarca en 1550 para definir los límites
de la «guerra justa» y el trato que merecían los indígenas. Las ideas de
Sepúlveda quedan recogidas en su obra Democrates, secundus sive de justis
belli causis.
Aparte de ésta, su producción incluye numerosas obras, la mayoría de las cuales
permanecieron inéditas hasta 1870, que versaban sobre muy diversos campos:
filosofía, teología, derecho y también historia. En su libro Antapollogia puso en
duda las doctrinas de Erasmo, y más tarde tradujo algunas obras de Aristóteles,
entre ellas la Política.