La rana quería ser una rana auténtica y se esforzaba cada día. Primero se compró un espejo para buscar su autenticidad pero se cansó. Luego pensó que la opinión de la gente le diría su valor, así que comenzó a vestirse y desvestirse para su aprobación. Observó que admiraban sus piernas, entonces hacía sentadillas y saltaba para mejorar sus ancas, sintiendo aplausos. Finalmente, dispuesta a cualquier cosa, se dejaba arrancar las ancas para que la consideraran auté