Este cuento folclórico salvadoreño narra la historia de Marcos, un joven aventurero que siguió a la luna una noche y descubrió que en realidad era una hermosa mujer que vivía en una cueva. Marcos le contó a los aldeanos sobre su descubrimiento, pero cuando la codicia y la envidia comenzaron a surgir entre ellos, la mujer-luna impuso la condición de que solo aquellos con corazones puros podrían verla. Debido a que los aldeanos comenzaron a pelear,
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La leyenda de la cueva de la luna
1. La cueva de la luna
Leyenda Salvadoreña
Adaptada por: Laura Mora
Ilustrada por: Tané Arte y Diseño
Re- Adaptada para PPEA: EJTapiz 08/ ejtapiz@gmail.com
2. Hace muchos años, cuando la gente no vivía
de prisa en una pequeña población de América
Central donde reinaba la hermandad, el respeto y
todos se trataban como familia a sus semejantes.
3. Se abastecían solo de lo necesario, no tenían
en su corazón el afán por acumular grandes
riquezas. Se reunían frecuentemente a
contar historias o celebrar el nacimiento de
algún niño. Pensaban y admiraban mucho la
naturaleza.
4. Se preguntaban que
sucedía con el sol cuando
atardecía y con la luna en
las noches que no se veía.
Esto estaba en las
mentes de las personas de
este pueblito y en la de
Marcos un joven
aventurero de 20 años.
5. Una noche de luna
llena cuando se fue a
ocultar, el joven fue
corriendo tras ella.
Cuando llego alas orillas
del rio Shutía, vio la luna
descender y entrar en
una cueva.
Emocionado observo
la luna convertirse en una
hermosa mujer de
cabellera plateada con un
espectacular vestido de
seda blanca con una
hermosa sonrisa.
6. Corriendo conto a
todos los vecinos el
misterio de la luna.
Todos fueron a verlo. La
luna recibió a todos
aunque no pronuncio
palabra..
La maravilla no duro
para siempre ya que la
mujer-luna impuso una
condición para sus
visitantes, que solo los
de corazón puro,
transparente y que
vivieran en paz y
armonía podrían verla.
7. Todos comenzaron a
pelearse entre sí. Hasta por
el alimento que antes
compartían, luego comenzó
un sentimiento de envidia y
querían más y más…
Como consecuencia,
nadie pudo volver a ver la
mujer-luna en la cueva.
8. La luna al ver el mal
comportamiento de los seres
humanos no quiso bajar más
a la tierra. Por esa razón cada
vez que la luna se oculta va a
un nuevo refugio y se asegura
que nadie la siga.
Todavía en las orillas del
rio Shutia se puede ver la
entrada en forma de media
luna donde los vecinos
esperan volver a verla, cuando
reine la paz entre los seres
humanos.