1. Por años se ha escuchado que llevar el
teléfono celular cerca al corazón aumenta los
riesgos de sufrir un infarto, que usar mucho
tiempo el computador portátil en las piernas
afecta el desempeño sexual en los hombres,
que contestar una llamada en una estación de
gasolina puede ocasionar un incendio o que la
mejor manera de evitar o por lo menos reducir
las radiaciones que genera un PC es poniendo
un cacto sobre el escritorio.
Estas afirmaciones, que bien podrían haber
surgido en institutos y centros de
investigaciones reconocidos o en correos que
desocupados publican en Internet (ver
recuadro ‘Origen de los mitos’), se han
convertido en verdaderas leyendas urbanas
que muchos atienden o desestiman sin saber
en realidad qué tan ciertas son.
2. Cierto. Los cactos y en
Para obtener los
general varias plantas
permisos de
son capaces de atraer
fabricación y
gran cantidad de
comercialización de
radiación (la prueba que
monitores, las
citan varios expertos es
empresas productoras
que sobreviven a la
de estos elementos
exposición casi directa
tienen que asegurar
del sol en los desiertos).
cumplir con unos
Lo que es falso es que
estándares de calidad
por no poner un cacto al
que impiden que las
lado del PC los usuarios
radiaciones alcances
de computadores están
niveles riesgosos para
propensos a sufrir
la salud humana, por
múltiples enfermedades
lo que no hay peligros
generadas por las
de ningún tipo.
radiaciones.
3. Cierto. Este es uno de los típicos
mitos que no tienen respuesta
absoluta, simplemente porque no
ha ocurrido en la realidad.
Hasta ahora no hay registro oficial
de una aeronave que haya sufrido
un accidente porque alguien
prendió por error, urgencia o viveza
un celular en pleno vuelo; sin
embargo, si se toma la versión
oficial de la Comisión Federal de
Comunicaciones (FCC, por sus
siglas en inglés), entidad que rige
todo el tema de comunicaciones en
Estados Unidos, “las señales de los
teléfonos móviles alteran los
sistemas de aeronavegación que
utilizan las aeronaves, con lo que
pueden ocasionar que se
estrellen”.
4. Técnicamente es posible que
un celular produzca chispas
que ocasionen incendios o
explosiones (como las
utilizadas para algunos
atentados terroristas), pero
no son producidas solo por
contestar llamadas
telefónicas o porque timbre
el celular, como suelen
señalar varios correos que
circulan como cadenas por
Internet.
De acuerdo con estudios
citados por medios
informativos de Estados
Unidos, para que el celular
genere una chispa debe ser
modificado para este fin y
exponerse a explosivos de
manera directa (lo que no
sucede solo por ir a cargar de
gasolina un vehículo).
5. A pesar de que con el microondas hay que
tomar ciertas precauciones (como no calentar
plástico, platos con bordes de metal o huevos
con cáscara), el uso de este aparato no solo no
es tan peligroso como se cree, sino que en
materia de radiaciones (una de las principales
preocupaciones con relación a su uso), los
efectos son menos dañinos a los producidos
por otros equipos eléctricos.
Según un estudio elaborado por la Oficina
Federal de Seguridad Radiológica, con sede en
Alemania, el límite de intensidad del campo
magnético generada por un electrodoméstico
a 30 centímetros de distancia puede llegar
hasta 100; el rango que genera un microondas
es apenas entre 4 y 8 a esa distancia, por lo
que no hay mayores riesgos.
De hecho, cita el estudio, la exposición a
elementos como secadores de pelo o
máquinas de afeitar eléctricas genera mayores
riesgos a la producida por los hornos, bien
sean eléctricos o microondas