2. Los tornados pueden ser de una
gran variedad de colores,
dependiendo del ambiente en el que
se formen. Aquellos que se
desarrollan en un entorno seco
pueden ser prácticamente invisibles,
apenas distinguibles sólo gracias a
los desechos en circulación en la
base del embudo. Los embudos de
condensación que levantan pocos
desechos o no los levantan pueden
ser grises o blancos.
3. Los tornados pueden ser de
una gran variedad de colores,
dependiendo del ambiente en
el que se formen. Aquellos que
se desarrollan en un entorno
seco pueden ser
prácticamente invisibles,
apenas distinguibles sólo
gracias a los desechos en
circulación en la base del
embudo. Los embudos de
condensación que levantan
pocos desechos o no los
levantan pueden ser grises o
blancos.
4. Hay evidencias de que la mayoría de los tornados tienen un centro
despejado y calmado donde la presión es extremadamente baja, de
forma semejante al ojo de los ciclones tropicales. Aquellos que
aseguran haber visto el interior de un tornado dicen haberlo logrado
gracias a la iluminación de un rayo.