El documento describe que los tornados pueden variar en color dependiendo del ambiente en el que se forman, con tornados en entornos secos siendo casi invisibles y aquellos en entornos con más desechos siendo grises o blancos. También indica que la mayoría de los tornados tienen un centro calmado y despejado similar al ojo de un ciclón tropical, aunque rara vez se ha podido ver el interior debido a la iluminación ocasional de rayos.