Mi trilogía de Lionardo da vinci, puede ser la más completa, por incorporar los últimos descubrimientos de sus obras de todo tipo.
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24. PARA SU “ÚLTIMACENA”, LEONARDO
DE VINCI SE INSPIRÓEN UN GRAN
CUADRO SEMEJANTE,QUE CONTEMPLÓ
EN LA IGLESIADE LA COMUNIDAD
ABADICALDE DE LA MT. DE MONTSERRAT”.
UNMONJELLAMADOOLIVELLA, DE
LINYA, -O SUS DESCENDIENTES- LO
DIERONAL MUSEODE LA CATEDRAL
DE SOLSONA, DONDE-POR SER
HERÉTICO- SIEMPREDESPUÉSPERMANECIÓ
ENEL “MUSEODIOCESANOY COMARCAL”.
El descubrimiento de una nueva “La Gioconda” en el almacén del Museo del Prado, ha creado una nueva perspectiva de las obras de Leonardo. Para conocer mejor su periplo, sugiero estudiar sus fondos, pues son diferentes. También en su “Última Cena” de Milán, descubro detalles que lo hacen conocedor de Cataluña, la Santa Montaña, y en la “Tercera Parte” se verá que pintó al rey Fernando II “el Católico”, porque por algún motivo Leonardo claramente lo incluyó.
A la izquierda, el cuadro del Museo del Louvre de París. En el centro, la obra previa. A la izquierda, el mismo cuadro “L GIOCONDA con diferente color , ampliado y con mayor detalle.
La afición de Leonardo por el fenómeno de las pareidolias se muestra -más de lo nunca imaginado- en sus obras pictóricas,…incluso en esta Gioconda desnuda. Quizá para el gran genio toscano tuviese algún significado oculto.
Existen muchas copias de “La Gioconda”, y entre ellas aún se aparecen algunas inconclusas, o en diferente color, siendo la misma imagen, pero de entre todas las copias, en Madrid existe “la Gemela” de la Gioconda, también pintada par Leonardo De Vinci.
Cuando en el Museo del Louvre, de París, quisieron reunir todas las copias del famoso cuadro, en el Museo del Prado, de Madrid, limpiaron la suya, antes de presentarla, resultando ser casi idénticas. El mérito de la del Louvre, es haber permanecido junto a Leonardo hasta que murió en el centro de Francia.
La del Museo del Prado, de Madrid, tuvo durante siglos un fondo negro, y al quitárselo, reveló – entre otras cosas- que el fondo es parecido… pero no exacto. De tales diferencias trataré en la “Tercera Parte”.
A LA DERECHA, SU ROSTRO, UNA VEZ LIMPIADO, APARECE MÁS JUVENIL. A MI ME PARECEN SER COMO UNA MADRE COMPARADA CON SU HIJA.
TODO EN “LA GIOCONDA” LEONARDO LO TENÍA MUY BIEN ESTUDIADO, Y SIMPLEMENTE APLICÓ UN CANON DE PROPORCIONES PARA AHORRARSE TRABAJO. LEONARDO DA VINCI NUNCA DIO “PUNTADA SIN HILO”… Y SIGUEN ESCAPÁNDOSENOS SUS MINUCIOSOS DETALLES.
Bolsas en los ojos, con cejas y sin ellas, etc.;…pero siempre mostrando una “no sonrisa”. Ante tantas diferencias, cabe que nos preguntemos: ¿SE ATREVERÁN A LIMPIAR LA DEL MUSEO DEL LOUVRE?
En realidad, cualquiera de esas dos puede ser el original, aunque el prestigio lo tiene la del Museo del Louvre de París. Por algo fue la que, el genial artista toscano, invirtió más horas de trabajo especializado.
La mitad de cada cara también ofrece diferentes formas de labios, remarcando todavía más las diferentes bocas de cada retratada.
Incluso del taller de Leonardo ya se sabe que salieron varias copias. Muchas otras son de pintores de todos los países occidentales. Es el cuadro paradigmático del arte pictórico universal, a pesar de su pequeño tamaño.
Es otro gran tema recurrente de Leonardo de Vinci, preñado de simbolismo, del cual solo se conocen copias de otros pintores. En varios cuadros, Leonardo la pintó genuflexa, pero igualmente el tema se remonta a la mitología griega pagana. Para desarrollar el simbolismo , y otros aspectos del muy honorable Leonardo, yo necesité más de cien páginas, en las que en todo momento traté de sintetizar su vida y obras. Me disgustó leer a sus biógrafos, por ser incapaces de ponerse de acuerdo.
Le sirvió de modelo su joven aprendiz, al que llamaba Salai, y la verdad es que su cruce de piernas y su sonrisa: no despiertan la devoción. El simbolismo de señalar al cielo, como “lo que no se puede ver”, no lo inventó Leonardo, pero sí que lo puso de moda.
En el centro, el aprendiz que Leonardo admitió a su servicio, y le enseñó a pintar, parece que nunca hubiese sido reprimido por Leonardo, demostrando que, con aquel ,el genial toscano tuvo una gran condescendencia. El título de su cuadro, debió de ser una burla, que probablemente tituló el ”Ángel Empalmado”. Definitivamente, el sonriente San Juan Bautista, el “Precursor”, de proverbial austeridad, por los pinceles de Salai escandaliza todavía hoy.
La primera foto -publicado en la www-, quiere demostrarlo, pero al probarlo yo (CENTRO) no tuve éxito. Ciertamente salen formas, pero son pareidolias que pueden aparecer en cualquier foto. No lo negaré, pero creo que no era el estilo de gran genio. La escritura inversa hace pensar que Leonardo lo pudo realizar con sus pinceles, pero en la “Tercera Parte” de esta obra de investigación, veremos que encontró un método más directo de expresarse.
El tema mitológico de Atlas, podría recordarle a su amigo de juventud llamado Atalante. No obstante, es un tema trabajado por toda clase de artistas medievales…y también de otras latitudes y culturas.
Su rocambolesco descubrimiento es digno de aplauso. De nuevo se ha intentado aplicar el canon al dibujo con las proporciones del rostro de “LA GIOCONDA” (derecha).
Una selección de sus numerosas “Madonnas” con el Jesusito, porque la Iglesia fue su principal cliente; aunque Leonardo no se reconoció plenamente católico hasta poco antes de morir, presuntamente influido por el rey Francisco I de Francia.
Su cuadro la “Adoración de los Magos” lo dejó sin terminar, pero el simbolismo del fondo -a la derecha- es tenebroso, por verse quemar personas en una hoguera. Otros se abrazan al árbol que está en el centro de la escena. Dos hombres ofrecen sendos cálices al Niño, que al menos toca con su mano el ofrecido por el arrodillado “Rey de Oriente”. El simbolismo de la luz fue una prioridad para Leonardo da Vinci. Al trabajar para el clero, no podía faltar entre sus obras la escena de la Sagrada Familia tradicional, por entonces recién popularizada en Italia, de donde llegaron los “Pesebres” navideños al resto de Europa.
En Barcelona hace años que fue hallada una plancha metálica, pintada al óleo mediante un sistema que Leonardo escribió que: se endurecía como la piedra. Se representa a María Magdalena (venerada cada 22/7, o sea, el nº Pi). Son conocidas varias de semejantes, pero sobre plancha metálica la de Barcelona es única.
La “compañera / novia / esposa” de Jesús, fue también una santa venerada por cátaros y templarios. Leonardo la pintó incluso desnuda.
En ambas versiones Leonardo resaltó el logo de la comunidad de “Santa María de Montserrat”. La flora a los pies de los personajes, es exclusiva de la montaña santa de Cataluña. Al fondo, el inhiesto peñasco es el inconfundible: El “Carall Venerat” (después sería rebautizado Cavall Bernat).
Jo nací en Solsona, y lo vi desde que tuve libertad para corretear con los demás niños por aquellas calles. El museo, por aquel entonces, durante el día permanecía abierto y entrabamos en grupo sin ningún tipo de restricción ni vigilancia. Puedo asegurar que la vajilla de Manises que presenta es inolvidable, y también afirmo que nadie se preguntó porque no estaba en la catedral anexa.
Los gatos, que están debajo de la mesa, dejan clara la referencia a los herejes cátaros. Leonardo copió de la escena muchas cosas, y otras -como los gatos- se las guardó para otras pinturas.
EN SU CUADRO “LA ULTIMA CENA” DE MILÁN, LO COMENTARÉ MEJOR, PUES TAMBIÉN LOS HUBO ANIMALES EN EL LIENZO DONDE SE INSPIRÓ. AQUÍ, SU OSADÍA RESIDE EN QUE: EL ANIMAL SIEMPRE ES RETENIDO POR EL DIVINO NIÑO. LEONARDO REALIZÓ MUCHOS BOCETOS MOSTRANDO EXCLUSIVAMENTE GATOS. TANTO ÉL COMO SUS ANTEPASADOS-, FUERON LIBREPENSADORES CÁTAROS, PROCEDENTES DEL PIRINEO CATALÁN.
María Magdalena, o el apóstol desolado sobre la mesa, así como la posición de Judas, coinciden en el boceto que realizó Leonardo para su cuadro de la “última Cena” de Milán.
LA ESFERA QUE SOSTIENE, HA SIDO OBJETO DE GRANDES CONTROVERSIAS, POR SU TRANSPARENCIA Y REFLEJOS. LO CONTEMPLÓ LEONARDO DE VINCI -EN LA GRAN ESCENA SEMEJANTE DE SOLSONA. EN SU CUADRO “SALVADOR DEL MUNDO” INCLUYÓ TAMBIÉ EL CÁLIZ ESFÉRICO EN LA MANO DE JESUCRISTO. EN EL “SANT SOPAR” DEL MUSEO DIOCESANO Y COMARCAL DE LA CIUDAD DE SOLSONA. ANTES DE SER EXPUESTA EN EL MUSEO (NUNCA EN LA CATEDRAL). LLEGÓ A SOLSONA PROCEDENTE DE LA IGLESIA DE LINYA, UNA ALDEA DE LA DIÓCESIS DE SOLSONA. UN MONJE DE ALLÍ LO DEBIÓ DE DONAR A SU FAMILIA , TRANSPORTÁNDOLO DESDE EL FAMOSO MONASTERIO DE “SANTA MARÍA DE MONTSERRAT”, 40 KM. LEJOS DE LA CIUDAD DE BARCELONA) (Solo la comunidad del monasterio de Montserrat tenía categoría entonces para colgaralo en sus paredes).
No sería honesto dejar de comentar la numerosa obra escrita de Leonardo De Vinci, reconocida hoy día. No habrá de extrañar que, con el tiempo, se sigan descubriendo otros escritos suyos, porque la investigación comienza ahora.