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Libro Primero
Introducción
Discursos sobre la primera década de Tito Livio, es una obra escrita en el siglo XVI por Nicolás
Maquiavelo, recordemos que Maquiavelo estuvo como secretario de la segunda cancillería en
la Republica de Florencia y gracias a su larga experiencia en los asuntos políticos, logra
establecer, análisis y distinciones con los acontecimientos de su época y la historia de la antigua
Roma, escrita por el historiador Tito Livio, que por supuesto está vinculado con la creación de
las instituciones políticas, el desarrollo del conflicto social entre los patricios y plebeyos, y por
último, la lenta y progresiva extensión del dominio de Roma en la Italia central.
Alrededor de los tres libros que componen el tratado, encontramos afirmaciones mucho más
amplias para ofrecer un enfoque completo del buen gobierno de una república, ahora porque
una república, porque es un régimen ideal basado en una acción de emergencia para
contrarrestar la crisis o decadencia de su época, sobre todo tenían problemas en la organización
y el mantenimiento de los estados. Y lo que hace Maquiavelo es a menudo alabar la forma
estatal de la república como portadora de una vida mayor y una garantía de una existencia más
plena y humana.
También llama a los gobernadores, líderes, jóvenes, al sector popular a estudiar la historia,
porque esta misma se usa mecánicamente en forma de ejemplos de acontecimientos para
analizar la naturaleza humana y el principio de las organizaciones políticas. Quien no es estudia
la historia está condenado a repetirla, que quiere decir con esto, las reglas de la acción política,
bien podrían obtenerse a través del conocimiento apropiado de la historia, mediante el cual a
menudo la mentira, la extorsión, el asesinato y finalmente la guerra, provocaron cambios
positivos.
En todas nuestras decisiones tenemos que considerar qué lado es el menos abusivo y considerar
una decisión tomada después como la mejor, porque no hay nada en el mundo sin su lado
oscuro".
Resumen
El primer libro comienza explicando, lo que hacen los nativos de la zona o los extranjeros, para
edificar y construir las ciudades, citando ejemplos específicos como Atenas y Venecia. Luego,
analiza los diferentes tipos de gobierno que los grandes sabios clasificaron como sistema de
organización política en un Estado, y de esta manera trata de determinar, qué tipo de república
era Roma, que según él, gracias al conflicto entre pueblo y el senado, se creó los tribunos de la
plebe, cuyo nombramiento dio mucha estabilidad a una república mixta y perfecta, combinando
la monarquía, la aristocracia y la democracia.
Por lo tanto el conflicto entre los aristócratas y la gente popular fue una razón para el progreso
del estado Romano y sobre todo el vínculo religioso, es decir, el uso de la religión como
instrumento de dominio se utilizó para mantener la vida cívica y dirigir los ejércitos. Por
ejemplo destaca que los romanos siempre tuvieron la capacidad de explotar la religión como
mecanismo de poder, inculcando veneración a los dioses, controlando y garantizando el respeto
de las leyes y los juramentos. Todo ello estableció un buen orden, y un buen orden trae buena
fortuna y de la buena fortuna deriva el éxito en que se emprende.
También señala el declive de la dimensión religiosa en Italia, cuando el pueblo descubrió los
malos ejemplos de la Iglesia y de los poderosos, los hombres se volvieron incrédulos y capaces
de acabar con el buen orden. La Iglesia no solo se muestra como una crisis política, sino
también, como uno de los problemas centrales para la unificación de Italia bajo una entidad
estatal.
Maquiavelo declara que la libertad se convierte en un problema, una vez que cambia un tipo
de gobierno. Explica que los romanos no eran corruptos cuando recuperaron su libertad, y por
lo tanto, pudieron conservarla. Al cuestionar qué modo se puede mantener un estado libre en
una ciudad corrupta, afirma que Roma tenía leyes que permitían a los magistrados refrenar a
los ciudadanos, cada forma de gobierno expresaba corrupción generalizada y extendida a todo
el pueblo, por lo cual exige un nuevo origen. Si aparecen hombres adecuados para recuperar el
orden y regenerar la vida política, ese orden debe guiarse por leyes que estén reformadas y
sujetadas a las costumbres, porque al malo se lo gobierna de distinto modo que al bueno.
Cuando la institución de un estado no es buena, se la cambia poco a poco, a media para que se
conozcan sus defectos. Maquiavelo está de acuerdo que se aplique un modo extraordinario a
través de la violencia para llegar a ser dueño del estado y establecer la regeneración política en
un pueblo corrompido, pero resulta que rara vez un hombre bueno querrá ir por el mal camino
a la soberanía.
Él continúa, diciendo que un reino no podría permanecer fuerte con otro príncipe débil.
Afortunadamente, los primeros tres reyes de roma, tenían cierta fuerza, lo que ayudó a la
fundación de la ciudad. Rómulo era feroz, Numa era religioso y Tulio se dedicaba a la guerra.
Pues se deduce, que un príncipe aun sin tener las dotes de su predecesor, puede mantener un
estado por el valor de aquel a quien sucede aprovechándose de sus esfuerzos. Pero si llega a
ser de larga vida o falta a su sucesor el genio y el ánimo del primero, la ruina del reino es
inevitable. Si hubiesen existido dos reyes como tarquino el soberbio que desprecio al senado y
al pueblo, jamás hubiera existido la libertad de roma. Por lo tanto, si uno quiere cambiar un
estado, debe mantener algunos elementos del gobierno anterior.
También demuestra su interés en la milicia, veía con frustración la impotencia militar en la que
se encontraba sumida Italia en su época, y además era sometida por los pueblos extranjeros,
como Francia y España. De esta manera Llama la atención a los gobernadores de su tiempo, al
estudio e imitación de las antiguas prácticas militares de los romanos para solucionar el
problema de su tiempo. Cita ejemplo de Tulio Hostilio, tercer rey de roma, quien poseía tanta
virtud que logro convertir a los romanos en excelente soldados para la guerra. Pues por lo
cierto, si en algún lugar los hombres no son soldados, la culpa es del príncipe y no de la
influencia ejercida por el lugar o la naturaleza.
Nos da a conocer, que tener una autoridad dictatorial era beneficioso para la Ciudad de Roma
porque estaba encaminada en brindar protección al régimen y a las libertades ciudadanas, lo
que daña a las repúblicas son los magistrados que se nombran y la autoridad que se confiere
por procedimientos extraordinarios, no los designados de modo ordinario como lo demuestra
roma, donde los dictadores no hicieron daño durante mucho tiempo.
Continuando con esto, las repúblicas débiles no pueden realmente tomar decisiones
importantes y cualquier cambio vendrá por necesidad. Las repúblicas irresolutas no toman
ninguna determinación buena sino por la fuerza, pues su propia debilidad no les deja determinar
cuándo alguna duda ocurre, y si esta duda no la disipa alguna violencia que aclare la verdad,
permanecen siempre en la incertidumbre. Por ejemplo cita, que roma iba ser atacada por los
volscos a pesar que estaba hundida en la peste y la miseria, ellos no podían ser ayudados por
los latinos y los hérnicos, los romanos tomaron la decisión de hacerle frente por si mismos con
sus propias armas al enemigo por salvar su honor, lo contrario sucedió con Florencia que estaba
totalmente desarmada y rechazo las propuestas que expresaron los capitanes para entablar
negociaciones que podrían ser beneficiosas para la republica de Florencia pero debido a su falta
de confianza lo único que consiguieron fue reproches por parte de Cesar Borgia y el señor
Imbault.
Los temas de orgullo y corrupción aparecen muchas veces a lo largo de los Discursos y
Maquiavelo cree que es muy fácil que una persona se corrompa, porque los hombres no tiene
la firme convicción de lo que quieren, tanto en la lealtad a uno mismo y sus pensamientos.
Curiosamente, hacia el final del Libro Uno, Maquiavelo agrega que los grandes accidentes que
ocurren en una ciudad generalmente vienen con algún tipo de señal. Este signo podría ser divino
o visto a través de una revelación. Da el ejemplo particular de que en Florencia, justo antes de
la muerte de Lorenzo de Medici el Viejo, una catedral fue alcanzada por un rayo. Además,
Maquiavelo explica que Livio declaró que las personas son fuertes juntas, pero débiles cuando
están solas, la multitud suele criticar con audacia las decisiones de un rey pero sin embargo,
los individuos son típicamente débiles y cobardes, porque cuando ven de cerca el castigo corren
a obedecer, y no suelen tenerse confianza entre ellos. Por lo tanto, la multitud que quiera
esquivar ese peligro debe nombrar inmediatamente a un jefe que los mantenga unidos y provea
a su defensa, sino se procede de esta manera, acaecerá lo que menciono Tito Livio; Que todos
juntos son valientes, pero cuando cada uno comienza a pensar en el peligro que corre, se
vuelven cobardes y débiles.
Livio además siente que la multitud es más sabia que el único príncipe. La multitud se muestra
cruel contra los que temen y atenten al bien común, y el príncipe, contra quienes él sospeche
que son enemigos de su interés personal. Esto se comprueba fácilmente, porque de los
muchísimos príncipes que ha habido, son muy pocos los buenos y los sabios.
Por lo tanto, el Libro Uno, examina una variedad de problemas que ocurren al crear un estado,
y lo relaciona con ejemplos específicos de Roma y otros eventos políticos de Italia.
Libro Segundo
Introducción
En el prefacio del segundo libro, menciona la comparación entre el presente y los hechos
memorables del pasado. Maquiavelo declara, que los asuntos de las personas están
continuamente en un estado de cambio, con el bien y el mal, equilibrándose mutuamente,
precisamente, porque los hombres desean tenerlo todo, pero la fortuna les concede poco, por
lo tanto el espíritu humano queda insatisfecho.
Es decir que las personas que guarden un concepto estático de un gobernante y sobre los
acontecimientos pasados, en realidad no saben, que es la historia. Porque el conflicto de
intereses, el desagrado y la incertidumbre, se repiten de la misma forma de provincia en
provincia. La realidad es que el hombre antes de Cristo es exactamente el mismo hombre,
después de Cristo y realmente nada ha cambiado. Los hombres de Roma y Grecia son los
mismos que los tiempos de Maquiavelo.
Esto nos da a entender que los asuntos actuales y los antiguos aparecen en todas las ciudades,
y todos los pueblos tienen los mismos deseos y los mismos rasgos y que siempre los han tenido.
No se trata de volver al pasado y aprender qué funcionó y qué no, eso sería un mero ejercicio
académico escolar. Para él, la razón por la que el hombre moderno no aprende del pasado es
porque la gente no tiene una verdadera comprensión de los libros de historia y este mal
entendido, surge de aquellos hombres, que afirman de que la imitación es imposible, pensando
que el pasado es radicalmente diferente del presente.
Por ultimo cabe mencionar, que son los vencedores los que escriben la historia, en esta
selección de hechos pasados, y estos mismos suelen ser manipulados por parte de los
historiadores que tienden a dejar de lado, muchas de las características del método científico,
solamente para lograr una versión favorable a los intereses de los triunfadores.
De esta manera se engañan las personas que suelen alabar los tiempos antiguos, mientras
critican los modernos, porque no conocen igual de bien los sucesos pasados que los presentes.
Maquiavelo no está seguro si se encuentra entre los ingenuos por alabar a los antiguos romanos,
pero declara que por medio de su obra, desea enseñar a otros el bien, un bien que conduce a la
persona al camino de la virtud, demostrándolo con ejemplos exactos, de grandes reyes que
fundaron imperios gloriosos mediante la determinación y la fuerza, para conseguir un Estado
duradero, alejado de la ambición y de la malignidad de los hombres.
Resumen
Maquiavelo empieza a estar en desacuerdo con los escritores que favorecen la creación del
imperio Romano por medio de la fortuna, considerando que no es una teoría sostenible. Por lo
tanto lo que dirigió a Roma hacia la grandeza, fue gracias, al valor de los soldados en las
diferentes guerras, al coraje, la valentía y muchísima prudencia para conquistar al enemigo, y
no en manos de la Diosa de la Fortuna. Continúa su discrepancia con la religión con respecto,
a la mala interpretación por parte de autoridades eclesiásticas, que glorifican más a los hombres
humildes y contemplativos, que a los fuertes y audaces, afirmando que este modo de vida ha
debilitado al mundo, convirtiéndola en presa fácil de los hombres perversos.
Nos da a conocer, de cómo las repúblicas se expanden utilizando tres estrategias; la
confederación con otros estados, la asociación con ellos y subyugación de los pueblos
conquistados. Maquiavelo rechaza el tercer método por inútil, citando los ejemplos de las
antigua Esparta y Atenas, dos repúblicas que colapsaron porque no pudieron mantener sus
conquistas. Roma siguió el segundo método, que elogia Maquiavelo pero los gobernantes de
su época no toman en cuenta tales procedimientos porque lo consideran modelos irrealizables.
Por ejemplo, al principio Roma se hizo de muchos aliados que en diferentes aspectos, se regían
por las mismas leyes, pero conservando su autoridad, de manera que sus aliados al poco tiempo
se volvieron súbditos sometiéndose al mando de un rey, y cuando se percataron de su error ya
no hubo tiempo para remediarlo, pues Roma era demasiado fuerte y conservaba una ciudad
bien poblada provista de armas. Muchos conspiraban en contra, para vengarse de la astucia de
los legisladores de Roma pero estos mismos rebeldes fueron derrotados rápidamente, y solo
consiguieron empeorar la situación, convirtiéndose en dominados en vez de aliados. Fue lo
contrario lo que hizo la Republica de Florencia en su época, no tenía la habilidad de negociar
o establecer negociaciones con grandes potencias de su tiempo, como lo era Francia, España y
Alemania.
También nos demuestra muchos factores para crear una guerra, una de ella es la que hacen los
príncipes por ambición y de esta manera expandir su imperio, mostrándonos las razones de los
gobernantes para invadir tierras ajenas y los motivos más frecuentes que provocan quienes
deseen iniciar el conflicto. Su concepción de la milicia consiste en que la guerra y la violencia
constituyen un instrumento fundamental, no sólo en el ascenso al poder por parte del nuevo
príncipe, sino en la constitución de las instituciones que conforman el Estado. Dicho de otro
modo, la milicia o la fuerza armada es un factor determinante en la etapa de ascenso y
legitimación del gobernante ante sus súbditos, pero lo sigue siendo también cuando, en los
tiempos de paz, la república requiera para su conservación de la defensa de su propio pueblo.
Otro tema central que nos da a conocer, es sobre las armas de fuego, donde examina, que la
artillería es más valiosa para los conquistadores que para los sitiados, pero en cualquier caso,
su uso debe ir acompañado de metas y estándares de valor entre las tropas. El coraje, la
obediencia, el entusiasmo, y la virtud antigua, son cualidades que un ejército debe poseer para
incrementar la grandeza del Estado. Pero las opiniones erradas de los gobernadores corruptos
en la época de Maquiavelo logran que los hombres no quieran adoptar las costumbres antiguas
y de esta forma continua criticando a los líderes italianos por no prestar suficiente atención a
la infantería y su calidad de maniobra. Maquiavelo detesta a los mercenarios, porque depender
de ellos y de tropas extranjeras, limitaba la libertad y creaba subordinación ante otras potencias,
considerando que los más conveniente es que un país esté constituido por ciudadanos del propio
Estado. Afirma también que los grandes líderes cívicos, deben saber desarmar a los envidiosos,
pues la envidia muchas veces impide a los hombres alcanzar la autoridad necesaria en asuntos
de importancia, en cuyo caso los príncipes deben estar preparados, y ser hombres de la mayor
discreción y prudencia, que no puedan ser engañados por las estrategias de sus enemigos.
Menciona que en tiempos de tranquilidad, las divisiones en las naciones se deben al odio y a la
paz, pero en momentos de guerra, promueven y fortalecen la unión de los Estados y la
centralización del poder político. Aconseja Maquiavelo que para hacer la guerra a un enemigo,
es necesario concentrar todas sus fuerzas, en una sola dirección, y lo correcto es ganarse la
confianza de una ciudad desunida y maniobrar hábilmente en las facciones sobre todo
moderadamente con habilidad para lograr el fin propuesto. Cita el ejemplo de los veios, que
por su excesiva confianza, estaban convencidos de vencer a los romanos que están desunidos,
pero su ataque propicio la unión de estos y su propio fracaso. Vemos así, que hasta qué punto
se engañan lo hombres cuando han de tomar una decisión sin prevenir las amenazas, cualquiera
que desee adueñarse de un pueblo por procedimientos similares como lo hicieron los veyes,
causara su propia ruina.
De esta manera, nunca hay que subestimar a nuestros enemigos, porque quizás muestren
debilidad en un principio, pero en realidad solo están siendo tímidos de manera artificial para
estudiar y analizar nuestras debilidades. Nunca se debe atacar con cólera y con prisas, para ello
se necesita una buena planificación y coordinación al momento de hacer la guerra. Además
Maquiavelo nos advierte que todo triunfo es momentáneo y lo primero que se debe hacer es
asegurar la posición, prestar atención al desarrollo del entorno, para anticipar cualquier
amenaza nueva que se presente.
Por último, Maquiavelo menciona que las acciones humanas se ven enmarcada en un encuentro
entre la fortuna y la virtú. Decía que la primera gobierna la mitad de nuestras acciones, pero la
otra mitad queda bajo nuestro control. Con el término fortuna, Maquiavelo se refiere a la
imprevisibilidad del destino, es decir, las formas en que el azar, la oportunidad y la pura suerte
a menudo influyen en el curso de la vida.
En oposición a la fortuna, Maquiavelo coloca la idea de la destreza y la astucia, haciendo
referencia a las habilidades que los hombres poseen y usan para ejercer control sobre sus
circunstancias. Por ejemplo; algunos príncipes y gobernantes pueden ganar sus estados por
medio de la destreza y otros a través de la herencia, y que el gobernante más capaz, si se
encuentra con una situación de mala suerte o en las condiciones equivocadas, puede perder su
estado porque carece de astucia y habilidad, originando y provocando la ruina de la nación. De
esta manera la fortuna y la destreza, conspiran para determinar el resultado de la historia y el
éxito o el fracaso de todos los príncipes y los Estados.
Libro Tercero
Introducción
El tercer libro no tiene prefacio, pero mencionare, que para un italiano era obvio tomar como
guía, la República Romana, ya que tenía un modelo a seguir explícito para la época de
Maquiavelo. La grandeza de Roma se debió a las acciones de ciudadanos individuales como,
Cesar, Tulio Hostilio, Rómulo y Escipión. Ellos dieron lo mejor de sí mismos a la patria, le
prestaron muchos servicios, y su personalidad fue honesta, virtuosa y brillante, para el bien de
la Republica.
Maquiavelo se queja de la falta de respeto de sus gobernadores hacia los grandes
hombres. Debido a que estas personas excepcionales siempre han sido ignoradas en una
república en tiempos de paz, porque la envidia hace que innumerables ciudadanos, quieran ser,
no solo sus iguales, sino incluso superiores a ellos. Las repúblicas cometen el error de mostrar
poco respeto por las personas capaces, en tiempos tranquilos. Las personas con cualidades
reales solo son llamadas en tiempos difíciles. "A sus ojos, los grandes hombres son
principalmente comandantes del ejército que son capaces de librar la guerra y el mando
supremo. Si hay una clara diferencia entre sus propias cualidades y las de sus subordinados, es
la de poder mandar. Para poder mandar con poder, debes tener poder. Afirma que su objetivo,
en el Libro tercero, será comentar cómo las acciones de los grandes hombres beneficiaron a
Roma.
Resumen
Maquiavelo comienza con su llamado a las repúblicas los primeros principios. Para sobrevivir
y prosperar, las sectas religiosas y las repúblicas necesitan un recordatorio periódico de sus
principios y propósitos originales. También está convencido de que los estados necesitan un
curso periódico de "actualización" de sus creencias fundamentales. Procurando conseguirlo por
medio de buenas leyes o de buenos hombres y no por causa exterior. Este proceso de
revitalización se aplica tanto a las sectas religiosas, como a las repúblicas y los estados
principescos. Además centra su atención en los ejemplos virtuosos, dado que en las repúblicas
un ciudadano virtuoso puede producir el mismo efecto que se consigue con leyes y ordenanzas.
Esto se debe a que el ejemplo de sus virtudes provoca tanta influencia, que los hombres buenos
han de sentirse inclinados a imitarle, e incluso, los hombres malos han de sentirse avergonzados
por sus actitudes y proceder, que buscarán también eliminarlo.
Encontramos a Junio Bruto, político romano que fingió estar loco, para librar su patria de la
monarquía, que según lo que plantea Maquiavelo, fue una forma de estrategia, para pasar
desapercibido y combatir en el momento indicado, contra el rey Tarquino el Soberbio.
Podemos decir entonces, que Bruto tuvo un proceder claramente moderado, que todo era parte
de un plan para restablecer la libertad de Roma. Sin embargo, podemos notar que en capitulo
tres, este político tiene un cambio de actitud, volviéndose muy severo para poder conservar la
libertad conquistada, lo cual implicó incluso condenar a sus propios hijos a la muerte. Y en
esto radica obrar, en beneficio propio. Llegar a arremeter contra su propia descendencia para
continuar en el poder.
Las conspiraciones tienen una probabilidad razonable de éxito y son un peligro real para los
monarcas. Las conspiraciones siempre las inventan personas de alto rango o confidentes que
tienen fácil acceso a él. Un monarca debe tener cuidado con aquellos a quienes ha apreciado
demasiado, porque todo lo que les falta, parece ser el trono mismo. Las conspiraciones fracasan
a través de la traición y la imprudencia. Es prudente no confiar en nadie y no notificar a los
otros conspiradores hasta que se desee tomar medidas. Por lo tanto, nunca hables de una
conspiración a menos que sea necesario y el ataque sea inminente.
Menciona que la causa de la buena o mala fortuna de los príncipes se relaciona en la habilidad
y astucia, en adaptarse a los tiempos cambiantes. La omnipresencia del cambio y el flujo, y la
necesidad de adaptarse a ellos, puede significar el éxito o el fracaso de los esfuerzos de un
gobernador.
Una república tiene una vida más larga y conserva por más tiempo su buena suerte, porque
puede adaptarse mejor a la diversidad de las circunstancias, ya que son distintos los ciudadanos
que hay en ella, y esto es imposible en un principado, porque un hombre que está acostumbrado
a obrar de una manera, no cambia nunca, como decía, y necesariamente fracasará cuando los
tiempos no sean conformes con su modo de actuar...”. Al dar lugar a la expresión de la
multiplicidad, al no estar atada su virtù a la acción de uno solo sino contenida en la pluralidad
de actores y en el entramado de su vida política, la república aparece nuevamente como el
régimen más conforme a la naturaleza temporal, cambiante, de la cosa política. Nuevamente la
república aparece como el régimen más capaz de hacer gala de virtù, de encontrar la mejor
respuesta, en su ordenamiento, para mejorar la vida de los asuntos humanos.
El autor aporta una vez más su penetrante análisis psicológico para abordar una serie de
cuestiones militares: por ejemplo, la importancia de colocar a un solo comandante a cargo de
un ejército o estado; las compensaciones que implica tener un comandante capaz y un ejército
débil, o viceversa, obtener el conocimiento de las intenciones y proyectos del enemigo puede
ser de vital importancia para un general exitoso. Los efectos de estratagemas sorprendentes o
novedosas en medio del combate; y la importancia vital para un general de conocer las
intenciones del enemigo.
Maquiavelo considera que el amor y el miedo pueden producir grandes inconvenientes y
sucesos, ocasionando la ruina de un príncipe, porque quien desea ser excesivamente amado,
a poco que se aparte de la verdadera vía, resulta despreciable; y quien aspira a ser muy temido,
a poco que exagere los medios, será odioso. Y menciona a dos figuras de gran talento y fama
que alcanzaron la cima de su éxito con los temperamentos completamente diferentes ya antes
mencionados. En el primer caso, se compara y se contrasta al general cartaginés Aníbal y al
general romano Escipión Africano. Aníbal se comportó de forma violenta y traidora, mientras
que Escipión se comportó con humanidad y benevolencia. Aunque ambos hombres alcanzaron
gran fama, también experimentaron graves desgracias. Poco importa el procedimiento que
emplee un general, siempre que sus grandes méritos contrarresten los efectos de las
exageraciones en que pueda incurrir por uno u otro camino, el de la fuerza o el de la
benevolencia.
A diferencia de las figuras mencionadas con anterioridad, cita como gran ejemplo de autoridad
a Manlio Torcuato, quien fue un dictador que nunca permitió dejarse llevar por los sentimientos
o la amistad, ya que gracias a su mando, logro restablecer las antiguas leyes en Roma, logrando
una república feliz y duradera, mediante la disciplina militar y el compromiso con su nación.
Otro figura clave, es el general Quinto Fabio Máximo, quien se hizo popular cuando derroto al
mayor enemigo de Roma, me refiero a Aníbal de Cartago, quien fue el militar más activo
durante la segunda guerra púnica y gracias a sus hazañas en el combate, logro pasar los Alpes
para conquistar el Norte de Italia. Allí logro derrotar a los romanos en las batallas campales
como la del Rio Trebia o el Rio Cannas. Pero a pesar de sus movimientos, Anibal no logro
entrar a Roma porque carecía de soldados y además le era difícil llevar provisiones a sus
militares, ya que el mar mediterráneo estaba dominado por las naves romanas. Fabio Máximo
en esta ocasión utiliza la táctica del desgaste, que consiste en debilitar al enemigo mediante el
agotamiento de las provisiones y los armamentos. Estar en un solo lugar acorralado provoca
un gran número de bajas, que el perdedor acaba huyendo o simplemente se destruye solo. De
esta manera Fabio creía que para vencer a Aníbal lo más conveniente era no luchar contra él,
y estas tácticas fabianas, duraron más de una década, permitiéndole a Escipión el Africano
invadir Cartago, esta noticia llego a oídos de Aníbal, inmediatamente el estadista hizo frente a
Escipión, pero sin embargo fue derrotado en la batalla de Zama. Maquiavelo considera que es
digno de imitación la estrategia de Fabio, porque logro agotar las fuerzas de Aníbal en el ámbito
del desgaste de suministros, ya que los soldados cartaginenses estaban más dispuestos a huir,
que continuar con la ofensiva. Un hombre que por su demora, restauro el Estado.
Maquiavelo explora los temas de liderazgo tanto en el ámbito del gobernante y el militar. Un
comandante debe operar en el frente y luchar en el fragor de la batalla. Un monarca capaz, se
hace cargo personalmente de las operaciones militares. Un ejército debe estar dirigido por un
comandante, no por varios. El liderazgo con múltiples cabezas es perjudicial si surgen
divisiones.
Por último el patriotismo y el amor a la patria es la más exaltada de las emociones humanas.
La supervivencia del país de uno tiene prioridad sobre todas las demás consideraciones,
incluidas las cuestiones de justicia o injusticia, humanidad o crueldad, gloria o vergüenza.
Maquiavelo persigue los intereses de la patria. En su nacionalismo se centra en la comunidad,
el espíritu comunitario y el bien común.
La vigilancia se elogia, el consejo de advertencia de Maquiavelo aquí es completamente
consistente con sus opiniones, generalmente se relaciona sobre la naturaleza humana. La
experiencia enseña que hay que sospechar de las estratagemas enemigas que hay en todo
momento. También es cierto que la subversión desde adentro puede amenazar el gobierno de
una república o un príncipe. Por lo tanto, los gobernantes deben permanecer constantemente
vigilantes y prudentes para impedir cualquier conspiración o rebeldía que les pueda perjudicar
dentro de su mandato.

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Análisis de Maquiavelo sobre la historia de Roma y el buen gobierno

  • 1. Libro Primero Introducción Discursos sobre la primera década de Tito Livio, es una obra escrita en el siglo XVI por Nicolás Maquiavelo, recordemos que Maquiavelo estuvo como secretario de la segunda cancillería en la Republica de Florencia y gracias a su larga experiencia en los asuntos políticos, logra establecer, análisis y distinciones con los acontecimientos de su época y la historia de la antigua Roma, escrita por el historiador Tito Livio, que por supuesto está vinculado con la creación de las instituciones políticas, el desarrollo del conflicto social entre los patricios y plebeyos, y por último, la lenta y progresiva extensión del dominio de Roma en la Italia central. Alrededor de los tres libros que componen el tratado, encontramos afirmaciones mucho más amplias para ofrecer un enfoque completo del buen gobierno de una república, ahora porque una república, porque es un régimen ideal basado en una acción de emergencia para contrarrestar la crisis o decadencia de su época, sobre todo tenían problemas en la organización y el mantenimiento de los estados. Y lo que hace Maquiavelo es a menudo alabar la forma estatal de la república como portadora de una vida mayor y una garantía de una existencia más plena y humana. También llama a los gobernadores, líderes, jóvenes, al sector popular a estudiar la historia, porque esta misma se usa mecánicamente en forma de ejemplos de acontecimientos para analizar la naturaleza humana y el principio de las organizaciones políticas. Quien no es estudia la historia está condenado a repetirla, que quiere decir con esto, las reglas de la acción política, bien podrían obtenerse a través del conocimiento apropiado de la historia, mediante el cual a
  • 2. menudo la mentira, la extorsión, el asesinato y finalmente la guerra, provocaron cambios positivos. En todas nuestras decisiones tenemos que considerar qué lado es el menos abusivo y considerar una decisión tomada después como la mejor, porque no hay nada en el mundo sin su lado oscuro". Resumen El primer libro comienza explicando, lo que hacen los nativos de la zona o los extranjeros, para edificar y construir las ciudades, citando ejemplos específicos como Atenas y Venecia. Luego, analiza los diferentes tipos de gobierno que los grandes sabios clasificaron como sistema de organización política en un Estado, y de esta manera trata de determinar, qué tipo de república era Roma, que según él, gracias al conflicto entre pueblo y el senado, se creó los tribunos de la plebe, cuyo nombramiento dio mucha estabilidad a una república mixta y perfecta, combinando la monarquía, la aristocracia y la democracia. Por lo tanto el conflicto entre los aristócratas y la gente popular fue una razón para el progreso del estado Romano y sobre todo el vínculo religioso, es decir, el uso de la religión como instrumento de dominio se utilizó para mantener la vida cívica y dirigir los ejércitos. Por ejemplo destaca que los romanos siempre tuvieron la capacidad de explotar la religión como mecanismo de poder, inculcando veneración a los dioses, controlando y garantizando el respeto de las leyes y los juramentos. Todo ello estableció un buen orden, y un buen orden trae buena fortuna y de la buena fortuna deriva el éxito en que se emprende. También señala el declive de la dimensión religiosa en Italia, cuando el pueblo descubrió los malos ejemplos de la Iglesia y de los poderosos, los hombres se volvieron incrédulos y capaces de acabar con el buen orden. La Iglesia no solo se muestra como una crisis política, sino también, como uno de los problemas centrales para la unificación de Italia bajo una entidad estatal. Maquiavelo declara que la libertad se convierte en un problema, una vez que cambia un tipo de gobierno. Explica que los romanos no eran corruptos cuando recuperaron su libertad, y por lo tanto, pudieron conservarla. Al cuestionar qué modo se puede mantener un estado libre en una ciudad corrupta, afirma que Roma tenía leyes que permitían a los magistrados refrenar a los ciudadanos, cada forma de gobierno expresaba corrupción generalizada y extendida a todo el pueblo, por lo cual exige un nuevo origen. Si aparecen hombres adecuados para recuperar el
  • 3. orden y regenerar la vida política, ese orden debe guiarse por leyes que estén reformadas y sujetadas a las costumbres, porque al malo se lo gobierna de distinto modo que al bueno. Cuando la institución de un estado no es buena, se la cambia poco a poco, a media para que se conozcan sus defectos. Maquiavelo está de acuerdo que se aplique un modo extraordinario a través de la violencia para llegar a ser dueño del estado y establecer la regeneración política en un pueblo corrompido, pero resulta que rara vez un hombre bueno querrá ir por el mal camino a la soberanía. Él continúa, diciendo que un reino no podría permanecer fuerte con otro príncipe débil. Afortunadamente, los primeros tres reyes de roma, tenían cierta fuerza, lo que ayudó a la fundación de la ciudad. Rómulo era feroz, Numa era religioso y Tulio se dedicaba a la guerra. Pues se deduce, que un príncipe aun sin tener las dotes de su predecesor, puede mantener un estado por el valor de aquel a quien sucede aprovechándose de sus esfuerzos. Pero si llega a ser de larga vida o falta a su sucesor el genio y el ánimo del primero, la ruina del reino es inevitable. Si hubiesen existido dos reyes como tarquino el soberbio que desprecio al senado y al pueblo, jamás hubiera existido la libertad de roma. Por lo tanto, si uno quiere cambiar un estado, debe mantener algunos elementos del gobierno anterior. También demuestra su interés en la milicia, veía con frustración la impotencia militar en la que se encontraba sumida Italia en su época, y además era sometida por los pueblos extranjeros, como Francia y España. De esta manera Llama la atención a los gobernadores de su tiempo, al estudio e imitación de las antiguas prácticas militares de los romanos para solucionar el problema de su tiempo. Cita ejemplo de Tulio Hostilio, tercer rey de roma, quien poseía tanta virtud que logro convertir a los romanos en excelente soldados para la guerra. Pues por lo cierto, si en algún lugar los hombres no son soldados, la culpa es del príncipe y no de la influencia ejercida por el lugar o la naturaleza. Nos da a conocer, que tener una autoridad dictatorial era beneficioso para la Ciudad de Roma porque estaba encaminada en brindar protección al régimen y a las libertades ciudadanas, lo que daña a las repúblicas son los magistrados que se nombran y la autoridad que se confiere por procedimientos extraordinarios, no los designados de modo ordinario como lo demuestra roma, donde los dictadores no hicieron daño durante mucho tiempo. Continuando con esto, las repúblicas débiles no pueden realmente tomar decisiones importantes y cualquier cambio vendrá por necesidad. Las repúblicas irresolutas no toman ninguna determinación buena sino por la fuerza, pues su propia debilidad no les deja determinar
  • 4. cuándo alguna duda ocurre, y si esta duda no la disipa alguna violencia que aclare la verdad, permanecen siempre en la incertidumbre. Por ejemplo cita, que roma iba ser atacada por los volscos a pesar que estaba hundida en la peste y la miseria, ellos no podían ser ayudados por los latinos y los hérnicos, los romanos tomaron la decisión de hacerle frente por si mismos con sus propias armas al enemigo por salvar su honor, lo contrario sucedió con Florencia que estaba totalmente desarmada y rechazo las propuestas que expresaron los capitanes para entablar negociaciones que podrían ser beneficiosas para la republica de Florencia pero debido a su falta de confianza lo único que consiguieron fue reproches por parte de Cesar Borgia y el señor Imbault. Los temas de orgullo y corrupción aparecen muchas veces a lo largo de los Discursos y Maquiavelo cree que es muy fácil que una persona se corrompa, porque los hombres no tiene la firme convicción de lo que quieren, tanto en la lealtad a uno mismo y sus pensamientos. Curiosamente, hacia el final del Libro Uno, Maquiavelo agrega que los grandes accidentes que ocurren en una ciudad generalmente vienen con algún tipo de señal. Este signo podría ser divino o visto a través de una revelación. Da el ejemplo particular de que en Florencia, justo antes de la muerte de Lorenzo de Medici el Viejo, una catedral fue alcanzada por un rayo. Además, Maquiavelo explica que Livio declaró que las personas son fuertes juntas, pero débiles cuando están solas, la multitud suele criticar con audacia las decisiones de un rey pero sin embargo, los individuos son típicamente débiles y cobardes, porque cuando ven de cerca el castigo corren a obedecer, y no suelen tenerse confianza entre ellos. Por lo tanto, la multitud que quiera esquivar ese peligro debe nombrar inmediatamente a un jefe que los mantenga unidos y provea a su defensa, sino se procede de esta manera, acaecerá lo que menciono Tito Livio; Que todos juntos son valientes, pero cuando cada uno comienza a pensar en el peligro que corre, se vuelven cobardes y débiles. Livio además siente que la multitud es más sabia que el único príncipe. La multitud se muestra cruel contra los que temen y atenten al bien común, y el príncipe, contra quienes él sospeche que son enemigos de su interés personal. Esto se comprueba fácilmente, porque de los muchísimos príncipes que ha habido, son muy pocos los buenos y los sabios. Por lo tanto, el Libro Uno, examina una variedad de problemas que ocurren al crear un estado, y lo relaciona con ejemplos específicos de Roma y otros eventos políticos de Italia.
  • 5. Libro Segundo Introducción En el prefacio del segundo libro, menciona la comparación entre el presente y los hechos memorables del pasado. Maquiavelo declara, que los asuntos de las personas están continuamente en un estado de cambio, con el bien y el mal, equilibrándose mutuamente, precisamente, porque los hombres desean tenerlo todo, pero la fortuna les concede poco, por lo tanto el espíritu humano queda insatisfecho. Es decir que las personas que guarden un concepto estático de un gobernante y sobre los acontecimientos pasados, en realidad no saben, que es la historia. Porque el conflicto de intereses, el desagrado y la incertidumbre, se repiten de la misma forma de provincia en provincia. La realidad es que el hombre antes de Cristo es exactamente el mismo hombre, después de Cristo y realmente nada ha cambiado. Los hombres de Roma y Grecia son los mismos que los tiempos de Maquiavelo. Esto nos da a entender que los asuntos actuales y los antiguos aparecen en todas las ciudades, y todos los pueblos tienen los mismos deseos y los mismos rasgos y que siempre los han tenido. No se trata de volver al pasado y aprender qué funcionó y qué no, eso sería un mero ejercicio académico escolar. Para él, la razón por la que el hombre moderno no aprende del pasado es porque la gente no tiene una verdadera comprensión de los libros de historia y este mal entendido, surge de aquellos hombres, que afirman de que la imitación es imposible, pensando que el pasado es radicalmente diferente del presente. Por ultimo cabe mencionar, que son los vencedores los que escriben la historia, en esta selección de hechos pasados, y estos mismos suelen ser manipulados por parte de los historiadores que tienden a dejar de lado, muchas de las características del método científico, solamente para lograr una versión favorable a los intereses de los triunfadores. De esta manera se engañan las personas que suelen alabar los tiempos antiguos, mientras critican los modernos, porque no conocen igual de bien los sucesos pasados que los presentes. Maquiavelo no está seguro si se encuentra entre los ingenuos por alabar a los antiguos romanos, pero declara que por medio de su obra, desea enseñar a otros el bien, un bien que conduce a la persona al camino de la virtud, demostrándolo con ejemplos exactos, de grandes reyes que fundaron imperios gloriosos mediante la determinación y la fuerza, para conseguir un Estado duradero, alejado de la ambición y de la malignidad de los hombres.
  • 6. Resumen Maquiavelo empieza a estar en desacuerdo con los escritores que favorecen la creación del imperio Romano por medio de la fortuna, considerando que no es una teoría sostenible. Por lo tanto lo que dirigió a Roma hacia la grandeza, fue gracias, al valor de los soldados en las diferentes guerras, al coraje, la valentía y muchísima prudencia para conquistar al enemigo, y no en manos de la Diosa de la Fortuna. Continúa su discrepancia con la religión con respecto, a la mala interpretación por parte de autoridades eclesiásticas, que glorifican más a los hombres humildes y contemplativos, que a los fuertes y audaces, afirmando que este modo de vida ha debilitado al mundo, convirtiéndola en presa fácil de los hombres perversos. Nos da a conocer, de cómo las repúblicas se expanden utilizando tres estrategias; la confederación con otros estados, la asociación con ellos y subyugación de los pueblos conquistados. Maquiavelo rechaza el tercer método por inútil, citando los ejemplos de las antigua Esparta y Atenas, dos repúblicas que colapsaron porque no pudieron mantener sus conquistas. Roma siguió el segundo método, que elogia Maquiavelo pero los gobernantes de su época no toman en cuenta tales procedimientos porque lo consideran modelos irrealizables. Por ejemplo, al principio Roma se hizo de muchos aliados que en diferentes aspectos, se regían por las mismas leyes, pero conservando su autoridad, de manera que sus aliados al poco tiempo se volvieron súbditos sometiéndose al mando de un rey, y cuando se percataron de su error ya no hubo tiempo para remediarlo, pues Roma era demasiado fuerte y conservaba una ciudad bien poblada provista de armas. Muchos conspiraban en contra, para vengarse de la astucia de los legisladores de Roma pero estos mismos rebeldes fueron derrotados rápidamente, y solo consiguieron empeorar la situación, convirtiéndose en dominados en vez de aliados. Fue lo contrario lo que hizo la Republica de Florencia en su época, no tenía la habilidad de negociar o establecer negociaciones con grandes potencias de su tiempo, como lo era Francia, España y Alemania. También nos demuestra muchos factores para crear una guerra, una de ella es la que hacen los príncipes por ambición y de esta manera expandir su imperio, mostrándonos las razones de los gobernantes para invadir tierras ajenas y los motivos más frecuentes que provocan quienes deseen iniciar el conflicto. Su concepción de la milicia consiste en que la guerra y la violencia constituyen un instrumento fundamental, no sólo en el ascenso al poder por parte del nuevo príncipe, sino en la constitución de las instituciones que conforman el Estado. Dicho de otro modo, la milicia o la fuerza armada es un factor determinante en la etapa de ascenso y
  • 7. legitimación del gobernante ante sus súbditos, pero lo sigue siendo también cuando, en los tiempos de paz, la república requiera para su conservación de la defensa de su propio pueblo. Otro tema central que nos da a conocer, es sobre las armas de fuego, donde examina, que la artillería es más valiosa para los conquistadores que para los sitiados, pero en cualquier caso, su uso debe ir acompañado de metas y estándares de valor entre las tropas. El coraje, la obediencia, el entusiasmo, y la virtud antigua, son cualidades que un ejército debe poseer para incrementar la grandeza del Estado. Pero las opiniones erradas de los gobernadores corruptos en la época de Maquiavelo logran que los hombres no quieran adoptar las costumbres antiguas y de esta forma continua criticando a los líderes italianos por no prestar suficiente atención a la infantería y su calidad de maniobra. Maquiavelo detesta a los mercenarios, porque depender de ellos y de tropas extranjeras, limitaba la libertad y creaba subordinación ante otras potencias, considerando que los más conveniente es que un país esté constituido por ciudadanos del propio Estado. Afirma también que los grandes líderes cívicos, deben saber desarmar a los envidiosos, pues la envidia muchas veces impide a los hombres alcanzar la autoridad necesaria en asuntos de importancia, en cuyo caso los príncipes deben estar preparados, y ser hombres de la mayor discreción y prudencia, que no puedan ser engañados por las estrategias de sus enemigos. Menciona que en tiempos de tranquilidad, las divisiones en las naciones se deben al odio y a la paz, pero en momentos de guerra, promueven y fortalecen la unión de los Estados y la centralización del poder político. Aconseja Maquiavelo que para hacer la guerra a un enemigo, es necesario concentrar todas sus fuerzas, en una sola dirección, y lo correcto es ganarse la confianza de una ciudad desunida y maniobrar hábilmente en las facciones sobre todo moderadamente con habilidad para lograr el fin propuesto. Cita el ejemplo de los veios, que por su excesiva confianza, estaban convencidos de vencer a los romanos que están desunidos, pero su ataque propicio la unión de estos y su propio fracaso. Vemos así, que hasta qué punto se engañan lo hombres cuando han de tomar una decisión sin prevenir las amenazas, cualquiera que desee adueñarse de un pueblo por procedimientos similares como lo hicieron los veyes, causara su propia ruina. De esta manera, nunca hay que subestimar a nuestros enemigos, porque quizás muestren debilidad en un principio, pero en realidad solo están siendo tímidos de manera artificial para estudiar y analizar nuestras debilidades. Nunca se debe atacar con cólera y con prisas, para ello se necesita una buena planificación y coordinación al momento de hacer la guerra. Además Maquiavelo nos advierte que todo triunfo es momentáneo y lo primero que se debe hacer es
  • 8. asegurar la posición, prestar atención al desarrollo del entorno, para anticipar cualquier amenaza nueva que se presente. Por último, Maquiavelo menciona que las acciones humanas se ven enmarcada en un encuentro entre la fortuna y la virtú. Decía que la primera gobierna la mitad de nuestras acciones, pero la otra mitad queda bajo nuestro control. Con el término fortuna, Maquiavelo se refiere a la imprevisibilidad del destino, es decir, las formas en que el azar, la oportunidad y la pura suerte a menudo influyen en el curso de la vida. En oposición a la fortuna, Maquiavelo coloca la idea de la destreza y la astucia, haciendo referencia a las habilidades que los hombres poseen y usan para ejercer control sobre sus circunstancias. Por ejemplo; algunos príncipes y gobernantes pueden ganar sus estados por medio de la destreza y otros a través de la herencia, y que el gobernante más capaz, si se encuentra con una situación de mala suerte o en las condiciones equivocadas, puede perder su estado porque carece de astucia y habilidad, originando y provocando la ruina de la nación. De esta manera la fortuna y la destreza, conspiran para determinar el resultado de la historia y el éxito o el fracaso de todos los príncipes y los Estados.
  • 9. Libro Tercero Introducción El tercer libro no tiene prefacio, pero mencionare, que para un italiano era obvio tomar como guía, la República Romana, ya que tenía un modelo a seguir explícito para la época de Maquiavelo. La grandeza de Roma se debió a las acciones de ciudadanos individuales como, Cesar, Tulio Hostilio, Rómulo y Escipión. Ellos dieron lo mejor de sí mismos a la patria, le prestaron muchos servicios, y su personalidad fue honesta, virtuosa y brillante, para el bien de la Republica. Maquiavelo se queja de la falta de respeto de sus gobernadores hacia los grandes hombres. Debido a que estas personas excepcionales siempre han sido ignoradas en una república en tiempos de paz, porque la envidia hace que innumerables ciudadanos, quieran ser, no solo sus iguales, sino incluso superiores a ellos. Las repúblicas cometen el error de mostrar poco respeto por las personas capaces, en tiempos tranquilos. Las personas con cualidades reales solo son llamadas en tiempos difíciles. "A sus ojos, los grandes hombres son principalmente comandantes del ejército que son capaces de librar la guerra y el mando supremo. Si hay una clara diferencia entre sus propias cualidades y las de sus subordinados, es la de poder mandar. Para poder mandar con poder, debes tener poder. Afirma que su objetivo, en el Libro tercero, será comentar cómo las acciones de los grandes hombres beneficiaron a Roma.
  • 10. Resumen Maquiavelo comienza con su llamado a las repúblicas los primeros principios. Para sobrevivir y prosperar, las sectas religiosas y las repúblicas necesitan un recordatorio periódico de sus principios y propósitos originales. También está convencido de que los estados necesitan un curso periódico de "actualización" de sus creencias fundamentales. Procurando conseguirlo por medio de buenas leyes o de buenos hombres y no por causa exterior. Este proceso de revitalización se aplica tanto a las sectas religiosas, como a las repúblicas y los estados principescos. Además centra su atención en los ejemplos virtuosos, dado que en las repúblicas un ciudadano virtuoso puede producir el mismo efecto que se consigue con leyes y ordenanzas. Esto se debe a que el ejemplo de sus virtudes provoca tanta influencia, que los hombres buenos han de sentirse inclinados a imitarle, e incluso, los hombres malos han de sentirse avergonzados por sus actitudes y proceder, que buscarán también eliminarlo. Encontramos a Junio Bruto, político romano que fingió estar loco, para librar su patria de la monarquía, que según lo que plantea Maquiavelo, fue una forma de estrategia, para pasar desapercibido y combatir en el momento indicado, contra el rey Tarquino el Soberbio. Podemos decir entonces, que Bruto tuvo un proceder claramente moderado, que todo era parte de un plan para restablecer la libertad de Roma. Sin embargo, podemos notar que en capitulo tres, este político tiene un cambio de actitud, volviéndose muy severo para poder conservar la libertad conquistada, lo cual implicó incluso condenar a sus propios hijos a la muerte. Y en esto radica obrar, en beneficio propio. Llegar a arremeter contra su propia descendencia para continuar en el poder. Las conspiraciones tienen una probabilidad razonable de éxito y son un peligro real para los monarcas. Las conspiraciones siempre las inventan personas de alto rango o confidentes que tienen fácil acceso a él. Un monarca debe tener cuidado con aquellos a quienes ha apreciado demasiado, porque todo lo que les falta, parece ser el trono mismo. Las conspiraciones fracasan a través de la traición y la imprudencia. Es prudente no confiar en nadie y no notificar a los otros conspiradores hasta que se desee tomar medidas. Por lo tanto, nunca hables de una conspiración a menos que sea necesario y el ataque sea inminente. Menciona que la causa de la buena o mala fortuna de los príncipes se relaciona en la habilidad y astucia, en adaptarse a los tiempos cambiantes. La omnipresencia del cambio y el flujo, y la necesidad de adaptarse a ellos, puede significar el éxito o el fracaso de los esfuerzos de un gobernador.
  • 11. Una república tiene una vida más larga y conserva por más tiempo su buena suerte, porque puede adaptarse mejor a la diversidad de las circunstancias, ya que son distintos los ciudadanos que hay en ella, y esto es imposible en un principado, porque un hombre que está acostumbrado a obrar de una manera, no cambia nunca, como decía, y necesariamente fracasará cuando los tiempos no sean conformes con su modo de actuar...”. Al dar lugar a la expresión de la multiplicidad, al no estar atada su virtù a la acción de uno solo sino contenida en la pluralidad de actores y en el entramado de su vida política, la república aparece nuevamente como el régimen más conforme a la naturaleza temporal, cambiante, de la cosa política. Nuevamente la república aparece como el régimen más capaz de hacer gala de virtù, de encontrar la mejor respuesta, en su ordenamiento, para mejorar la vida de los asuntos humanos. El autor aporta una vez más su penetrante análisis psicológico para abordar una serie de cuestiones militares: por ejemplo, la importancia de colocar a un solo comandante a cargo de un ejército o estado; las compensaciones que implica tener un comandante capaz y un ejército débil, o viceversa, obtener el conocimiento de las intenciones y proyectos del enemigo puede ser de vital importancia para un general exitoso. Los efectos de estratagemas sorprendentes o novedosas en medio del combate; y la importancia vital para un general de conocer las intenciones del enemigo. Maquiavelo considera que el amor y el miedo pueden producir grandes inconvenientes y sucesos, ocasionando la ruina de un príncipe, porque quien desea ser excesivamente amado, a poco que se aparte de la verdadera vía, resulta despreciable; y quien aspira a ser muy temido, a poco que exagere los medios, será odioso. Y menciona a dos figuras de gran talento y fama que alcanzaron la cima de su éxito con los temperamentos completamente diferentes ya antes mencionados. En el primer caso, se compara y se contrasta al general cartaginés Aníbal y al general romano Escipión Africano. Aníbal se comportó de forma violenta y traidora, mientras que Escipión se comportó con humanidad y benevolencia. Aunque ambos hombres alcanzaron gran fama, también experimentaron graves desgracias. Poco importa el procedimiento que emplee un general, siempre que sus grandes méritos contrarresten los efectos de las exageraciones en que pueda incurrir por uno u otro camino, el de la fuerza o el de la benevolencia. A diferencia de las figuras mencionadas con anterioridad, cita como gran ejemplo de autoridad a Manlio Torcuato, quien fue un dictador que nunca permitió dejarse llevar por los sentimientos
  • 12. o la amistad, ya que gracias a su mando, logro restablecer las antiguas leyes en Roma, logrando una república feliz y duradera, mediante la disciplina militar y el compromiso con su nación. Otro figura clave, es el general Quinto Fabio Máximo, quien se hizo popular cuando derroto al mayor enemigo de Roma, me refiero a Aníbal de Cartago, quien fue el militar más activo durante la segunda guerra púnica y gracias a sus hazañas en el combate, logro pasar los Alpes para conquistar el Norte de Italia. Allí logro derrotar a los romanos en las batallas campales como la del Rio Trebia o el Rio Cannas. Pero a pesar de sus movimientos, Anibal no logro entrar a Roma porque carecía de soldados y además le era difícil llevar provisiones a sus militares, ya que el mar mediterráneo estaba dominado por las naves romanas. Fabio Máximo en esta ocasión utiliza la táctica del desgaste, que consiste en debilitar al enemigo mediante el agotamiento de las provisiones y los armamentos. Estar en un solo lugar acorralado provoca un gran número de bajas, que el perdedor acaba huyendo o simplemente se destruye solo. De esta manera Fabio creía que para vencer a Aníbal lo más conveniente era no luchar contra él, y estas tácticas fabianas, duraron más de una década, permitiéndole a Escipión el Africano invadir Cartago, esta noticia llego a oídos de Aníbal, inmediatamente el estadista hizo frente a Escipión, pero sin embargo fue derrotado en la batalla de Zama. Maquiavelo considera que es digno de imitación la estrategia de Fabio, porque logro agotar las fuerzas de Aníbal en el ámbito del desgaste de suministros, ya que los soldados cartaginenses estaban más dispuestos a huir, que continuar con la ofensiva. Un hombre que por su demora, restauro el Estado. Maquiavelo explora los temas de liderazgo tanto en el ámbito del gobernante y el militar. Un comandante debe operar en el frente y luchar en el fragor de la batalla. Un monarca capaz, se hace cargo personalmente de las operaciones militares. Un ejército debe estar dirigido por un comandante, no por varios. El liderazgo con múltiples cabezas es perjudicial si surgen divisiones. Por último el patriotismo y el amor a la patria es la más exaltada de las emociones humanas. La supervivencia del país de uno tiene prioridad sobre todas las demás consideraciones, incluidas las cuestiones de justicia o injusticia, humanidad o crueldad, gloria o vergüenza. Maquiavelo persigue los intereses de la patria. En su nacionalismo se centra en la comunidad, el espíritu comunitario y el bien común.
  • 13. La vigilancia se elogia, el consejo de advertencia de Maquiavelo aquí es completamente consistente con sus opiniones, generalmente se relaciona sobre la naturaleza humana. La experiencia enseña que hay que sospechar de las estratagemas enemigas que hay en todo momento. También es cierto que la subversión desde adentro puede amenazar el gobierno de una república o un príncipe. Por lo tanto, los gobernantes deben permanecer constantemente vigilantes y prudentes para impedir cualquier conspiración o rebeldía que les pueda perjudicar dentro de su mandato.