9. Había una vez una ciudad en la que existían muchos coches e iban pitando y contaminando todo lo que en ella existía. Desde el cielo un globo muy curioso observaba la situación que en Coruña estaba ocurriendo. - ¡Vaya lío se está formando! - Dijo el globo curioso. - ¡Y además no veo nada con tanto humo!. Voy a acercarme un poco más a ver de que me puedo enterar. El globo se acercó un poco más a la ciudad. Y como aún le resultaba muy difícil enterarse de lo que estaba pasando, puesto que la contaminación cada vez era mayor y el humo le impedía ver con claridad, decidió llamar por teléfono a sus amigos los transportes. Al primero que llamó fue a su amiga la bicicleta: - Buenos días querida amiga. Soy el globo curioso y te vengo a pedir un favor. Desde el cielo, donde yo vivo, estoy viendo mucho alboroto en la ciudad y quiero enterarme de lo que ocurre a ver si puedo ayudar. - Lo siento pero no sé qué es lo que ocurre - Gracias por tu ayuda. Llamaré a otro amigo. El globo continuó llamando al patinete, al triciclo y al camión; pero ninguno de ellos le cogía el teléfono. Siguió llamando y llamando, hasta que por fin, la moto escandalosa le respondió. El autobús le preguntó que pasaba en la ciudad y este le dijo que llamase al autobús porque él lo sabría. Este enseguida le llamo: - Hola querido amigo. Soy el globo curioso y te vengo a pedir un favor. Desde el cielo, donde yo vivo , estoy viendo mucho alboroto en la ciudad y quiero enterarme de lo que ocurre. - Pues lo que ocurre es que todo el mundo coge el coche para ir a todos los sitios, y yo, cada día estoy más solo en Coruña. Por eso estoy tan triste, nadie quiere montar conmigo. Además están todos muy nerviosos y pitan todo el rato. - Se me ha ocurrido una idea. Voy a escribir una pancarta y me la voy a colgar para que todos la vean. El globo cogió una sábana y escribió lo siguiente: ¡ CUIDEMOS NUESTRA CIUDAD. DEJEMOS EL COCHE EN CASA Y USEMOS EL AUTOBÚS! Uno a uno empezaron a mirarla y poco a poco se empezó a correr la voz. Los coches dejaron de pitar y la gente se fue marchando a casa. El atascó desapareció. Y desde aquel día todos empezaron a utilizar el autobús por lo que éste se sintió muy feliz.
10. ¿Qué otra solución se te ocurriría para contaminar menos la ciudad con los medios de transporte?