5. Todo aquel que viaja a París no puede pasar sin
reservar un día para dedicarse a admirar la grandeza,
majestuosidad y belleza del Palacio de Versalles, el
gran palacio barroco del que tomaron ejemplo el resto
de palacios barrocos europeos.

8. Una visita deslumbrante, sobre todo si la
hacemos en un tren en especial.

9. Y es que, con el objetivo de incentivar el turismo en la
capital francesa, se ha puesto en marcha un tren
urbano que enlaza la ciudad con Versalles
cuyos vagones han sido decorados con los mismos
motivos que inundan y embellecen el interior de los
salones de este fabuloso palacio.

14. Se trata de un ramal de la línea C del RER, una
de las más largas del país, una ruta bien conocida
por los turistas que llegan cada año a la ciudad de la
luz y desean conocer el palacio del Rey Sol desde
el cual Francia dirigió los destinos del mundo entero
durante casi un siglo.

18. Vagones revestidos interiormente con una
película plástica impresa con imágenes diferentes
que reproducen diferentes rincones de Versalles, como lo
son, el Salón de los Espejos, la habitación de María
Antonieta en el Petit Trianon, el Templo del Amor, el
Belvedere de Maria Antonieta, el Peristilo del Gran
Trianon, la Biblioteca de Luís XVI y la carroza de Carlos X.
Sus frescos y sus muebles.

25. Encontraremos incluso algunas de las famosas
estatuas que decoran sus galerías y salones.

28. Imágenes muy realistas que harán de este, una
viaje diferente que preparará al viajero para lo
que verá en vivo y en directo.

39. Una forma elegante y económica de visitar Versalles