Las fuentes de energía alternativa tienen varias ventajas como ser energías seguras, libres de contaminantes, provenir de fuentes inagotables y múltiples aplicaciones, e impulsar la industria local y generar empleo. Sin embargo, también tienen algunas desventajas como dañar el paisaje, desviar recursos alimenticios, y producir menos energía que los combustibles fósiles con un mayor costo de almacenamiento.