1. La industria4.0,la iot,laeconomía circular
IV REVOLUCION INDUSTRIAL, INDUSTRIA 4.0 Y
ECONOMIA CIRCULAR
La Economía Circular es una valiosa iniciativa para alcanzar objetivos de sostenibilidad
integral. Sin embargo, para optimizar sus efectos es conveniente llevarla a la práctica
utilizando las herramientas que hoy ofrecen la Cuarta Revolución Industrial y las
tecnologías asociadas a la Industria 4.0.
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Correo
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10 Diciembre 2017
Calidad y Medio Ambiente, GestiónEconomía circular Empresa Medio ambiente
Diversos análisis prospectivos sobre la evolución, las tendencias y la proyección histórica
de la industria y de la economía mundial, destacan el papel relevante que en este terreno
puede desempeñar la economía circular. Las observaciones llevadas a cabo quedan
reflejadas en el contexto de lo que hoy se define como “Industria 4.0” y “Cuarta
Revolución Industrial”.
A finales del siglo XVIII emergió la primera revolución industrial, dando lugar a la
fabricación de productos con la ayuda de máquinas accionadas por medio de agua y vapor.
La segunda revolución se produjo a principios del siglo XX con la introducción de las
cadenas de montaje para producción en serie y a gran escala, accionadas por medio de
energía eléctrica. La tercera nace en la década de 1960, con la llegada de las tecnologías
digitales, el desarrollo de los semiconductores y los ordenadores, y culmina con la
explosión de internet en la década de los 90. Sin embargo, las tres primeras revoluciones
industriales se desarrollaron en momentos históricos en que se consideraba erróneamente
2. que se contaba con recursos infinitos, y que las emisiones de gases producidas en los
procesos productivos no tenían ninguna consecuencia negativa para las personas y el medio
ambiente.
Durante los últimos años, el impacto que ha tenido la actividad humana en el uso de los
recursos y en la generación del calentamiento global ha quedado plenamente demostrado no
solo mediante el análisis de los registros históricos que dan cuenta del aumento de la
temperatura del planeta desde el siglo XIX, sino también a través de la observación de los
graves desastres naturales ocurridos durante los últimos años en distintas partes del mundo.
De allí la necesidad de poner en marcha nuevos modelos productivos, económicos y
sociales que permitan enfrentar esta situación de modo innovador, eficiente y sostenible, sin
hipotecar el futuro de las generaciones venideras.
La Cuarta Revolución Industrial utiliza la inteligencia artificial y la información en
tiempo real para aumentar la productividad y reducir los costos. Se caracteriza por la
confluencia de tres grandes retos: asimilar los avances tecnológicos desarrollados por la
denominada Industria 4.0, asumir el cambio de los modelos de producción, consumo y
distribución desde un modelo lineal hacia una economía circular sostenible y responsable, y
afrontar de manera efectiva la mayor amenaza a la que se ha visto expuesto el ser humano
en toda su historia: el cambio climático.
3. En 2011 se acuñó en Alemania el término Industria 4.0 para referirse a la informatización,
digitalización y automatización de la fabricación, lo que se considera como la cuarta
revolución industrial. Se caracteriza por la incorporación masiva de las tecnologías de la
información a toda la cadena de valor de los procesos relacionados con la industria. Esta
integración se traduce en la optimización e interacción de los procesos de investigación y
desarrollo, diseño, producción, logística y prestación de servicios asociados. La clave del
concepto radica en el flujo de información a través de las capas organizativas de la empresa
y a través del ciclo de vida del producto. Para conseguir esta fluidez, es necesario conectar
lo que hasta ahora eran “nichos” de sistemas aislados y distanciados entre sí.
La principal característica de la Industria 4.0 es precisamente la interconexión de procesos,
productos y servicios, a través de la utilización masiva e intensiva de internet móvil, de
sensores y de inteligencia artificial, permitiendo la optimización de la eficiencia de un
modo integral. Se la define como un procedimiento de fabricación “inteligente”,
digitalizado, en el cual todos los procesos se interconectan y relacionan entre sí, dando
lugar a la creación de oportunidades de innovación y al incremento de la productividad y de
la competitividad. Además, la automatización, la robótica, el IoT y el “Big Data”, entre
otros catalizadores, crean el caldo de cultivo perfecto para que la Inteligencia Artificial (IA)
pueda cambiar la manera en que las fábricas operan y entienden la producción a gran
escala.
4.
5. La inteligencia artificial aporta beneficios importantes, como son la mejora de los procesos,
la reducción de los costes, el mejor uso de los recursos, la reducción de errores de
producción, y genera más calidad y mayor eficiencia. A todo ello, se suman las ventajas
que pueden aportar al proceso las revolucionarias técnicas representadas por los llamados
“sistemas ciberfísicos”, en los cuales se integran con efecto sinérgico la digitalización y la
automatización con los procedimientos industriales clásicos.
El desarrollo tecnológico ha democratizado el acceso a las herramientas de diseño y
fabricación, a través de la generalización de internet y la reducción de los precios del
software. Esta realidad da paso a una nueva generación de emprendedores que revolucionan
el actual modelo de fabricación lineal, basado principalmente en la estandarización y en
grandes volúmenes de producción, proponiendo en su lugar nuevos modelos de negocio
más flexibles y adaptados a la producción de bienes y servicios ajustados a las necesidades
reales de los consumidores.
Uno de los principales puentes entre el mundo físico y el virtual en la Industria 4.0 es el
llamado “Internet de las Cosas” (IoT – Internet of Things), apoyado por el “cloud
computing”, bases de datos “en la nube” que ayudan a gestionar grandes volúmenes de
información. Además, la reducción de los costes de producción de sensores permite hoy en
día la conexión masiva de billones de estos instrumentos a sistemas utilizados en distintas
empresas alrededor del mundo. Esta realidad da lugar a un cambio radical en los modelos
de producción, consumo y distribución, redefiniendo los esquemas de interrelación con los
productos y los servicios, y permitiendo la optimización operativa a través de la
monitorización y el control en tiempo real.
Sin lugar a dudas, la aplicación de los principios y fundamentos de la economía circular
adquiere en este escenario una importancia relevante, sobre todo en momentos en que la
gran mayoría de los países ha llegado al consenso de considerar el cambio climático como
la mayor amenaza que debe hoy afrontar el ser humano.
6. Por definición, la Economía Circular es un modelo sostenible, reparador y regenerativo
que se basa en tres enfoques fundamentales: uso de energías renovables, eficiencia
energética y gestión eficiente y responsable de todo tipo de recursos. La economía circular,
apoyada en la Industria 4.0, puede jugar un rol importante en la transformación de los
modelos de fabricación y consumo, particularmente si se orienta hacia el desarrollo del
“modelo de producto considerado como servicio”. De acuerdo con este modelo, el uso
generalizado del “Internet de las Cosas”, junto con la adopción de una filosofía de
responsabilidad por parte de empresas y consumidores a lo largo de todo el ciclo de vida
del producto o servicio, puede “liberar” el potencial de la economía circular, sobre todo en
un mundo donde se espera que 50 billones de productos estarán conectados a internet el año
2020.
7. La economía circular propicia el uso y la creación de nuevas tecnologías que permiten la
transformación hacia modelos de negocio propios de la cuarta revolución industrial. Junto
con otras iniciativas de gran actualidad, como el On-Demand Products y la Sharing
Economy, contribuye también a hacer frente a lo que algunos creen erróneamente ser su
mayor amenaza: la potencial y temida “destrucción” de empleos. Pero lo que ocurre en la
práctica es precisamente lo contrario: la economía circular plantea la intervención en todo
el ciclo de vida de los productos y servicios, mejorando la calidad y optimizando la
eficacia, la disponibilidad y la seguridad de los mismos, potenciando la creación de gran
número de Industrias 4.0, las que a su vez requieren de mayor número de profesionales
especializados, cuyo trabajo, mejor remunerado, genera mayor valor añadido.
Alcanzar objetivos de mejora en las esferas del empleo y de la productividad no es una
simple especulación, tal como se señala en el Paquete de Economía Circular, presentado en
Diciembre de 2015 por la Comisión Europea. En él se estima que la transición hacia un
modelo circular en la UE podría aumentar la productividad en un 30% hacia el año 2030,
incrementando el PIB hasta en un 1%, y dando paso a la creación de dos millones de
empleos de alta calidad.
La Industria 4.0 y la Economía Circular constituyen opciones destinadas a
implantarse con éxito y antes de lo imaginado en varios sectores. Por lo tanto, es
preciso tomar medidas para controlar el enorme impacto que causarán, entre otros,
en el empleo y en las condiciones de trabajo, sobre todo en lo referente a formación y
reciclaje de los trabajadores, y a la adopción de nuevos esquemas organizativos en las
empresas.