1. CORDONES
Abrocharse los cordones parece ser una disciplina muy fácil, tal vez lo sea porque ya es
una costumbre, pero que era de aquello cuando se era niño y no se sabia comenzar,
empezando del principio.
Un zapato, uno de los objetos mas comunes, un objeto muy útil que nos protege de las
imperfecciones del suelo por el cual caminamos, de no ser por ellos, que seria de nosotros
al pasar por una piedra, pero un zapato necesita de un objeto para que este pueda ser útil,
tan solo un cordón para cada miembro del par, un objeto largo de aproximadamente un
metro, en sus esquinas las puntas son más finas para que al momento de enhebrarlas en
los agujeros del zapato no sea complicado, comúnmente estas están forradas por plástico
para que así este no se separe en muchas fibras. Ahí varias formas de ponerles los
cordones al zapato una de las mas simple es tomando cada esquina del cordón, este se
atraviesa por los dos orificios inferiores del zapato de arriba hacia abajo para que luzca
mejor, luego continuamos con los cordones y los ordenamos de tal forma que el largo de
cada lado al atravesar el agujero sea equivalente, para que al finalizar de poner los
cordones queden a la misma altura y sea mas fácil atarlos, luego de haber hecho aquello,
tomar cada extremo del cordón y pasarlo por el siguiente orificio situado un puesto mas
arriba que el anterior pero en forma de zig-zag, es decir en el otro lado (de izquierda a
derecha), luego seguir con el cordón que aun sigue atrás y hacer lo ya señalado, continuar
así hasta llegar al ultimo par de orificios, cuando estemos allí el paso siguiente es todo lo
contrario al primero, ahora en vez de pasar los cordones desde arriba hacia abajo, pásalos
desde abajo hacia arriba, siguiendo la misma secuencia de zig-zag, de este modo las dos
esquinas de los cordones quedaran hacia arriba y si se siguió bien el primer paso debería
quedar a la misma altura, luego uno de los pasos más difícil, atar los cordones, este es un
paso complejo que con el tiempo no uno ignora su dificultad, a veces hasta sin darse
cuenta de cómo lo hace, al momento de pensarlo dos veces uno no se acuerda de cómo lo
hizo si no de que lo hizo. Si uno recuerda podría acordarse de que a la edad de 5 años o
menos siempre se necesitaba de otro para que le pudiera atar los cordones y al pasar del
tiempo uno no se da cuenta de lo que hace, el primer paso para atar un cordón es muy
simple, empezando con la mano izquierda extendemos el cordón en una postura vertical,
tomando el cordón derecho que si lo apretamos mucho será muy molesto, luego sin soltar
2. los cordones, tomamos un de ellos por la mitad dejando reposar el cordón, con el otro
cordón rodeamos el que reposa dándole una vuelta que llegue hasta su mismo origen una
vez allí, al igual que el otro tomamos este por la mitad atravesándolo por entremedio de
los dos, la idea es que el cordón no pase por completo pero que quede firme, de este modo
las esquinas de los cordones quedarían libres y al momentos de tirarlas el nudo se
desarmaría asiendo de esta forma un movimiento muy fácil para retirar el zapato, este
movimiento es tan basica que al momento de quitarse el zapato es ignorado,
Nombre: Claudio González Reyes
Curso: 3º A