1. Dentro y fuera
Para este juego necesitarás una alfombra bien sujeta al suelo. El organizador del juego
informa a los niños que sobre la alfombra están en la región conocida como “dentro”, y fuera
de la alfombra es la región conocida como “fuera”. Los niños se sitúan fuera de la alfombra
para que el juego comience, y el organizador va diciendo en voz alta: “dentro, fuera, dentro,
fuera…” y los niños tienen que ir saltando de la alfombra. El juego debe ir cada vez más rápido
y de forma aleatoria: “dentro, dentro, fuera, dentro, fuera, fuera…” Como el tiempo es corto
y a cada cambio de palabra los niños tienen que obedecer y saltar, el riesgo de que se
equivoquen es elevado. Los que se van equivocando, quedan eliminados. Puedes hacer varias
rondas y que el ganador obtenga un punto con cada victoria y dar un premio al que más puntos
logre.
¿Qué cosas faltan en la cuerda?
Un adulto debe preparar una cuerda con distintos objetos atados a ella: una
lapicera, una botella, una zapatilla, un vaso, etc.
Todos los niños y niñas se colocan en fila india y, con los ojos cerrados, y se
van pasando la cuerda por las manos, tocándola con atención. Se trata de
adivinar qué objetos son pero sin decirlo en voz alta.
Cuando terminan de adivinar, se quita algún objeto sin que los jugadores lo
vean. El desafío consiste en adivinar qué objeto falta.
Para mayor dificultad, luego se pueden ir sacando varios objetos a la vez.
Esto requerirá un mayor esfuerzo en la mamoria de los niños y mayor
concentración.
¿Lobo está?
Este es un juego al que jugaba yo de pequeña y ahora juego con mis hijas. Me encantaba y les
encanta.
Un niño es el lobo y los demás hacen un corro y cantan “Juguemos en el bosque mientras el
lobo no está, ¿Lobo está?”. El niño que se quedó fuera responde: ”No, me estoy poniendo los
calcetines”.
2. Los niños de la ronda vuelven a cantar y el lobo responde: “No, me estoy poniendo los
pantalones”, la siguiente vez “….la camisa”, “….los calcetines”, “….los zapatos” y “….el
sombrero”.
Y por fin la última vez los niños del corro cantan y el lobo responde: “¡Sí, y ahora iré por
vosotros!” Y todos los niños salen corriendo para que el lobo no les pille.