El UFC se creó en 1993 en Estados Unidos y tuvo un inicio difícil pero luego tuvo un gran éxito. Inicialmente solo se permitían protecciones para los nudillos y guantes, pero ahora se permiten sumisiones. El UFC y el AMM comparten reglas similares que prohíben cabezazos, morder, agarrar el pelo u otros ataques peligrosos. También prohíben conductas antideportivas y ataques fuera de los rounds o contra el oponente en custodia del árbitro.