20. Enrique estaba tan absorto
pensando en la cena que no vió
las dos figuras que estaban de pie
en el pasillo. Un hombre y una
mujer, los dos vestidos con poco
mas que harapos.
21. "Mire, joven, no tengo empleo,
usted' sabe, y mi mujer y yo
hemos estado viviendo allá
afuera en la calle y, bueno,
22. está haciendo frío y nos está
dando hambre, y bueno, si uste'
nos puede ayudar, joven,
estaríamos muy agradecidos..."
36. "Si, gracias!", dijo la mujer y
Enrique pudo notar que estaba
temblando de frío. "Sabe, tengo otro
abrigo en casa. Tome este", Enrique
desabotonó su abrigo y lo deslizó
sobre los hombros de la mujer. Y
sonriendo, volteó y regresó camino a
casa... sin su abrigo y sin nada que
servir a su invitado. "Gracias, joven,
muchas gracias!"