2. Cuidados de los diferentes tipos de uñas
En las uñas cortas y anchas: los bordes deben dejarse crecer y no limar nunca
hasta la carne; la forma, ligeramente ovalada.
En las uñas alargadas en forma de almendra: se liman respetando la forma
del ángulo, es decir ovaladas.
En las uñas triangulares: se deben limar respetando milímetros de borde.
Las uñas largas rectangulares: se liman rectas, sin apurar los bordes,
siguiendo una línea perpendicular al dedo.
En las uñas redondas: se liman en óvalo dejando crecer un poco los bordes
para aumentar su longitud.
Cuidados de las uñas con problemas
La mayoría de los problemas son normalmente signo de un trastorno temporal o
simplemente falta de cuidado de las uñas. Para solucionar la mayoría de los problemas
de las uñas se han inventado los productos serum, los superhidratantes y los
regeneradores.
Cuidados de las uñas débiles que se doblan: hay que reforzar las uñas y
aplicar un tratamiento de raíz con uno de los serum específicos de uñas, dando
un masaje cada noche durante el tiempo necesario, a la vez que se aplica un
producto endurecedor.
Cuidados de las uñas demasiado duras: son un signo claro de sequedad
excesiva. Hay que proporcionarles sustancias hidratantes y suavizantes, varias
veces al día y especialmente por la noche.
Cuidados de las uñas con nervaduras: las nervaduras o surcos transversales se
producen casi siempre por el contacto con detergentes y productos abrasivos sin
proteger las manos con guantes, por el uso de instrumentos afilados o quita
cutículas agresivos. También se eliminan con una buena hidratación y aplicando
la laca de uñas uniformemente.
Cuidados de las uñas quebradizas: las uñas se quiebran por deficiencia de
queratina y o por deterioro de las sustancias vinculantes entre las distintas capas
que forman la uña.