2. Empieza limando bien tus uñas. Examina tus manos y descubre la
forma más adecuada para tus uñas. Si tienes las manos alargadas, unas
uñas cuadradas te favorecerán más. En cambio si tus manos son
pequeñas, las uñas redondas serán tu mejor opción.
PASO 1
3. Pule tus uñas. Así podrás quitar estrías y tener las uñas suaves y lisas
antes del esmaltado. Para ello puedes utilizar un pulidor suave.
PASO 2
4. Pon las manos en agua caliente con un poco de jabón. Lograrás que las
cutículas se ablanden.
PASO 3
5. Retira las cutículas sobrantes. Quita las cutículas y remueve las
impurezas más superficiales con un palo de naranjo.
PASO 4
6. Hidrata con unas gotas Apricot Oil. Es un aceite para cutículas que se
encarga del cuidado del contorno de las uñas. Es importante nutrir
tus uñas para así asegurar una manicura sublime y más duradera.
PASO 5
7. Aplica la crema .Masajéate con ella desde las manos hasta los
codos. Mediante este paso conseguirás unas manos más suaves,
lisas e hidratadas
PASO 6
8. •Remueve la grasa de las uñas con un pañuelo. Antes de pintar es
imprescindible que quites el aceite y la crema que resta en las uñas
para asegurarte de que podrás fijar bien el esmaltado.
PASO 7
9. Usa una base. Son básicas para proteger tus uñas antes de aplicar el
color. Las bases más populares son Grow Stronger, que fortalece las uñas
y First Base, que prolonga el color.
PASO 8
10. Aplica dos capas con el color deseado. Pinta primero una fina
pasada, deja que se seque bien y aplica una segunda capa más
gruesa.
PASO 9
11. Finaliza tu manicura con un brillo secante o un top coat. Unas gotas de
secado rápido te aportaran una máxima duración y brillo en un tiempo
récord.
PASO 10