4. • Falta de conocimiento de nosotros mismos.
• Expectativas personales, no cumplidas.
• Intolerancia ante las diferencias de la pareja.
• Inmadurez.
• Desinterés en mejorar la relación.
• Insatisfacción personal.
• Celos injustificados.
• Baja autoestima.
• Una idea equivocada del amor.
• Falta de reconocimiento y aceptación de las crisis normales de la
pareja.
• Dejamos de amar a nuestra pareja.
• Falta de compromiso emocional.
• Por aprendizaje de experiencias previas, sobre todo durante la niñez.
• Situaciones críticas o problemáticas del
matrimonio y de la vida.
• Problemas importantes de comunicación.
• Rutina y aburrimiento.
• Violencia intrafamiliar de parte de cualquiera de
las dos personas, hacia la pareja o hacia los
hijos.
• Alcoholismo o drogadicción.
5. • Analiza cuáles pudieron ser las causas de tu
divorcio.(Recuerda que generalmente son más de una)
• Enfócate en ti.
En lo que crees que está relacionado con tu actitud de vida,
pensamientos, sentimientos y conducta.
• No busques culpables.
Responsabilízate por lo que tiene que ver contigo.
• Recuerda que un matrimonio es de dos y un divorcio también es de
dos.
• Lo importante no es que te sientas culpable o enojado contigo
mismo por lo que hiciste o dejaste de hacer, sino que aprendas de
tus errores.