1. EL TURISMO EN ESPAÑA
Este turismo de masas, que históricamente es de reciente desarrollo, se debe principalmente a seis
factores –los tres primeros relacionados con la demanda y los tres últimos con la oferta-:
•Actividad o rama dentro del sector servicios o terciario.
•Es un servicio de mercado –es decir, cuyas transacciones se realizan con
criterios mercantiles-.
•Destinado al consumo final.
•En nuestro país tiene especial importancia pues ha sido uno de los grandes dinamizadores del
desarrollo económico de nuestro país desde los años 70 del siglo XX.
•El turismo de “sol y playa”, del que España sigue siendo líder mundial, ha dominado tradicionalmente
la oferta y aún lo sigue haciendo en determinadas zonas del territorio que dependen de él –como los
archipiélagos-.
•Hasta el decenio de 1990 era prácticamente la única actividad del sector servicios con una
participación importante en el comercio exterior de nuestro país, donde las exportaciones superaban
ampliamente a las importaciones.
2. EL TURISMO EN ESPAÑA
• Aumento de la renta per cápita con el desarrollo de los países occidentales.
• Reducción de la jornada de trabajo y aumento de las vacaciones y el ocio.
• Y aumento de la esperanza de vida.
• Factores y singularidades relacionados con las características de nuestra oferta turística –clima
mediterráneo, amplia costa, carácter latino, etc-.
• Mejora de la red de transportes.
• Y los bajos precios de nuestros servicios debido, entre otras cosas también, al diferencial en cuanto a
costes laborales de nuestro país en relación a otros.
3. EL TURISMO EN ESPAÑA
A medida que se ha desarrollado el turismo nacional y que se ha incrementado el número de turistas
extranjeros, la demanda turística se ha hecho más compleja y diversificada, y la ventaja comparativa que
proporcionaba el tener unos precios más bajos se ha ido agotando (sobre todo para el turismo
exclusivamente de “sol y playa” donde han aparecido destinos alternativos más baratos en el Caribe y el
Mediterráneo). Sin embargo, el sector ha sido capaz de adaptarse a los cambios y de ofrecer a los
diferentes segmentos de demanda el servicio que satisfacía sus necesidades:
•turismo cultural e idiomático,
•rural y de montaña,
•de salud y bienestar,
•de congresos y reuniones,
•así como actividades relacionadas con los deportes de verano e invierno.
Se trata de atraer nuevos clientes con mayor capacidad de gasto, manteniendo la cuota de mercado ya
existente.
4. EL TURISMO EN ESPAÑA
También ha beneficiado al sector turístico la integración de España en la Unión Económica y Monetaria
(UEM), sobre todo por la estabilidad cambiaria que proporciona la moneda única –el euro-, lo que ha
hecho que aumente el número de visitantes de países procedentes de la UEM y ha impulsado una nueva
demanda de vivienda de segunda residencia por parte de ciudadanos europeos –particularmente intensa en
determinadas zonas de la costa mediterránea.
A finales del siglo XX, el desarrollo de la denominada nueva economía –basada en los aumentos de
productividad que posibilitan las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)- ha
significado un impulso sustancial para el sector servicios, que se acusa en ramas como el turismo.
El turista es un consumidor cada vez más exigente y con mayor movilidad, es decir, que cuenta con una
elevada elasticidad-precio ya que no sólo considera los precios de los bienes y servicios turísticos directos
sino también otros indirectos, y que no solían estar incluidos en el paquete oficial y tradicional que
ofrecían los tour operadores, como: las compras personales, las visitas culturales, las actividades
deportivas, la restauración o los servicios públicos –entre los que destaca la limpieza, las comunicaciones,
la seguridad, la sanidad, la información, el cuidado del medio ambiente, etc-.
5. EL TURISMO EN ESPAÑA
Por tanto, en estos momentos, la competitividad del producto turístico depende de la relación
multidimensional entre empresas de distintos sectores como infraestructuras, actividades complementarias,
servicios de apoyo, recursos naturales y políticas institucionales, etc. dentro de una determinada zona
geográfica. A esto se le denomina cluster.
Estas nuevas tendencias, que han dado lugar a nuevos patrones de demanda y al surgimiento de una
oferta turística de mayor calidad, son consecuencias, fundamentalmente, de varios fenómenos a nivel
social:
•La liberalización del transporte aéreo y la irrupción de las líneas aéreas de bajo coste.
•El surgimiento de nuevas ofertas y destinos asequibles.
•La introducción de innovaciones tecnológicas, especialmente Internet.
•Los cambios demográficos junto a la elevación del nivel cultural y económico de la población.
•Las nuevas formas de organización del tiempo de trabajo y las vacaciones fraccionadas que se
relacionan con la creciente tendencia a realizar viajes de corta duración varias veces al año.
6. EL TURISMO EN ESPAÑA
Las características más reseñables de la estructura de la demanda turística a lo largo de éste ya más de
medio siglo de desarrollo de esta actividad son las siguientes:
•La concentración geográfica de los destinos.
•La estacionalidad.
•La concentración de un número reducido de mercados en origen.
Vamos a analizar estas características básicas y su evolución en España a lo largo del año 2006 según
reflejan las estadísticas de la publicaciones “Balance del Turismo en España” y “Movimientos Turísticos
en Fronteras” elaboradas por el Instituto de Estudios Turísticos.
7. EL TURISMO EN ESPAÑA
•Concentración geográfica de los destinos.
La actividad turística no se distribuye de forma homogénea, sino que coexisten espacios de alta
densidad de uso turístico (como el litoral mediterráneo, las comunidades insulares y Madrid) con otros
más bien escaso (el resto del centro peninsular).
El 90,1% de los turistas extranjeros tienen como destino principal las 6 comunidades autónomas
siguientes ordenadas por volumen de llegadas: Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Comunidad
Valenciana y Madrid.
Cuadro 1.- Porcentaje de llegadas extranjeras según Comunidad Autónoma,
año 2006.
8. EL TURISMO EN ESPAÑA
En el periodo enero-octubre de 2006, el sur peninsular, el litoral mediterráneo y el interior del país
fueron los principales destinos a los que se dirigieron los residentes en España en sus viajes internos.
Cuadro 2.- Porcentaje de los principales destinos de los viajes internos de los residentes en
España según Comunidad Autónoma, enero-octubre 2006.
9. EL TURISMO EN ESPAÑA
•Estacionalidad.
Esta característica comporta unos efectos muy negativos sobre los costes de las empresas turísticas,
puesto que han de amortizar las inversiones y los gastos fijos del conjunto del año en el relativamente
corto período de la temporada alta. También conlleva otros problemas como la inestabilidad laboral –que
redunda en la falta de profesionalidad y la dificultad para formar a los trabajadores del sector- y el
aprovechamiento subóptimo de los recursos e infraestructuras –que se encuentran infrautilizados en una
época del año y sobreexplotados en otra-.
Cuadro 3.- Llegadas de turistas internacionales a España según meses.
10. EL TURISMO EN ESPAÑA
•Estacionalidad.
Esta característica comporta unos efectos muy negativos sobre los costes de las empresas turísticas,
puesto que han de amortizar las inversiones y los gastos fijos del conjunto del año en el relativamente
corto período de la temporada alta. También conlleva otros problemas como la inestabilidad laboral –que
redunda en la falta de profesionalidad y la dificultad para formar a los trabajadores del sector- y el
aprovechamiento subóptimo de los recursos e infraestructuras –que se encuentran infrautilizados en una
época del año y sobreexplotados en otra-.
Cuadro 3.- Llegadas de turistas internacionales a España según meses.