El documento analiza la película "La Ola" y cómo la falta de acceso a Internet dificulta la difusión de información contraria a un movimiento. Muestra cómo los estudiantes adoptan actitudes políticas a través de su profesor y las transmiten mediante símbolos públicos. También describe cómo miembros del movimiento interceptan los intentos de una estudiante de hacer propaganda en su contra a través de volantes, ilustrando cómo la falta de herramientas digitales dificulta la difusión de información cuando otros buscan impedirlo.

1. A partir de los conceptos conocidos de “Sociedad de la información”, considero que,
relacionando esta idea con la película “La Ola”, se puede hallar una relación, pero
remitiéndose al campo de la comunicación y de los símbolos. A partir de los
conocimientos del profesor en temas políticos, los estudiantes logran en tender y
apropiarse de actitudes que ya consideraban imposibles de repetirse alguna vez. Y a partir
de la adopción de estas actitudes, los alumnos logran transmitirlas en muchos actos: al
pintar el símbolo de “La Ola” por las paredes de la ciudad, o al enfrentarse de fuertemente
con los anarquistas. Eso por un lado. Por otro, en un caso más específico, se puede ver
cómo la falta de una herramienta como internet dificulta cualquier acto que se quiera
hacer: cuando una estudiante contraria a las actitudes que estaba tomando su grupo de
compañeros, intenta hacer proselitismo en contra de ellos, dada una interrupción
propiciada por los miembros del nuevo “movimiento”, no lo logra de ninguna manera, no
pudiendo evitar o mitigar el resultado final del proyecto. Aunque también se puede anotar
que no sólo a través de internet se puede lograr la difusión de alguna información: esta
mujer nombrada, también intenta hacer la propaganda contraria al movimiento de sus
compañeros a través de volantes y panfletos, los cuales resultan también interceptados
por “La Ola”. Esto puede llevar a una conclusión evidente, pero que, vista desde una
perspectiva masiva, puede ser mucho más importante de lo que parece: si varias personas
intentan truncar la difusión de la información, resulta totalmente inevitable que la
“Sociedad de la Información” funcione como habitualmente funcionaría. Y de allí, se
puede desprender otra hipótesis que consiste en que nadie está atado a pertenecer a una
sociedad de la información tan globalizada como la que hay hoy por hoy, pero que, a
partir del contexto y el entorno en el que nos encontramos, es casi imposible
desprenderse de ella, pero la dependencia que cada persona tenga de la globalización, la
información y su manejo, depende única y exclusivamente de cada persona.