El documento argumenta que los celulares han causado cambios en la actitud de los jóvenes hacia la educación. Explica que los jóvenes se han vuelto adictos a los celulares y sus funciones, prefiriendo comunicarse a través de ellos en lugar de prestar atención en clase. También discute cómo los celulares son usados por los jóvenes para sentirse parte de un grupo social y cómo la sociedad del consumo ha fomentado esta dependencia en los jóvenes.
1. DANIELA ANDREA MORENO LUNA
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
ESPAÑOL
16 DE MAYO DE 2014
TEXTO ARGUMENTATIVO B
¿Los celulares son causantes del cambio de actitud en los jóvenes frente a
la educación?
“Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la
tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una
fórmula segura para el desastre.”
Carl Sagan
Desde la aparición del teléfono celular en 1973, las comunicaciones e
interrelaciones entre personas han cambiado notoriamente. Actualmente, existe
una dependencia a estos pequeños aparatos por la comodidad y seguridad que
prestan a las familias para estar conectados con lo que hace cada individuo,
sobretodo con los jóvenes. Este mecanismo, ha permitido la vigilancia de los
adolescentes por parte de sus padres, por lo que son estos quienes permiten el
uso del celular, con el fin de conocer lo que sus hijos están haciendo.
El celular cobró un gran auge en la población por las constantes modificaciones
que se le han implementado, puesto que ya no son artefactos que pesan alrededor
de 1 kilogramo, sino son herramientas completas y multifuncionales, porque no
solo se pueden recibir y hacer llamadas, mensajes de texto, sino que tienen la
capacidad de almacenar música, aplicaciones, videos, fotos, tiene conexión a
internet y pantalla táctil, etc. Por esta razón, los jóvenes tienen la necesidad de
estar conectados con amigos, subiendo imágenes y viendo lo que hacen los
demás, en vez de compartir con las personas que tienen al lado. Esto ha llegado
hasta tal punto, que en horas de estudio es más entretenido estar conectado con
otra persona que prestar atención a la clase. De esta manera, la educación de los
adolescentes está cortada por una adicción que los padres se niegan a prohibir
por el hecho de sentirse inseguros al no tener una comunicación con sus hijos.
Por lo anterior, el siguiente texto intentará demostrar que desde la aparición de los
celulares, los actos de los jóvenes en el ámbito estudiantil se ha modificado. Para
ello, se dividirá en dos acápites. El primero se referirá a cómo estos jóvenes
generaron una dependencia al celular; la segunda parte expondrá sobre el deseo
que poseen los jóvenes de obtener la información al instante, sin ser ésta del
ámbito académico y por lo tanto generando perjuicios en la educación; y sobre la
necesidad de verse identificados en un grupo social. Finalmente, se concluirá que
ese deseo de comunicación convertido en adicción es la causa de la falta de
atención de los estudiantes; que esa adicción es generada por la sociedad del
conocimiento y por la socialización.
2. La sociedad del consumo entre los jóvenes
El en siglo XXI, existe la necesidad de poseer cualquier artefacto u objeto material
que parece que puede generar un poco de diversión o ser un distractor. No
obstante, quienes más viven con esto cada día son los jóvenes, ya que desean
apoderarse de lo último en tecnología sin importar que será desechado tan pronto
como llegue la nueva edición o actualización. En otras palabras, tal como dijo el
filósofo y sociólogo Lipovetsky “En nuestras sociedades, el consumo funciona
como una droga” (2008), que para mal, ocasiona un mundo inmaterial, donde lo
más importante resulta ser lo que se adquiere, que lo que se puede compartir.
Es evidente, que la sociedad del consumo es construida a partir de la producción
en masa, pero toma su auge ante la aparición de mecanismos tecnológicos que
son modificados en intervalos de tiempo muy cortos, por lo que la generación más
afectada es la que ahora está pasando por la juventud. No obstante, la
dependencia se produce por un deseo de tener las cosas en el mismo momento
en que se están dando y esto lo da la tecnología, puesto que con ella se recibe
información de inmediato. Como resultado, se origina que “El universo cultural de
los jóvenes ha pasado del comedor o la sala a la recámara personal en los
sectores medios y altos”(2008), en decir, que los jóvenes pasen de compartir a
centrarse en comunicaciones de carácter inmediato, con un sentido de
globalización en medio.
Por ende, los jóvenes se apresuran más por conocer los últimos acontecimientos
del arista que está de moda, de la última canción que salió a la venta, del último
grito de la moda y son muy pocos quienes se preocupan por tomar estos medios
de interacción como herramientas de aprendizaje, en donde se pueden conocer
acontecimientos relevantes de la sociedad, donde se pueden encontrar libros y
conocimientos recientes. Por lo que, se podría hablar de que los jóvenes son la
actual “sociedad del espectáculo” como lo formuló Guy Debord.
La vida social por medio de los celulares
Actualmente, la gran cantidad de aparatos tecnológicos ha permitido la
comunicación eficaz entre personas, sin embargo el más usado es el celular
debido a su portabilidad y multifuncionalidad. Aparte de recibir llamadas es capaz
de conectarse a internet, motivo por el cual puede tener diversas aplicaciones de
interacción vía mensajes de texto y mensajes visuales. Es por esto, que los
jóvenes son quienes más lo utilizan, llegando a convertir el deseo de conectarse
con alguien más en una necesidad primordial.
La vida social de los jóvenes está arraigada a la aceptación de los demás en su
circulo de participación y allí mismo se desprende la identidad que van forjando,
como lo dice Restrepo “…la constitución de una identidad personal que para
concentrarse en una práctica social también requiere de la conformación de un
grupo con el cual reconocerse…”(2010). Por esta razón, las ansias de no ser
3. rechazados se envuelven en obtener objetos materiales, con lo cuales son dignos
de ser recibidos en un grupo social, de esta manera el celular se convierte en un
instrumento de aceptación en la sociedad, pues es el mecanismo que permite una
comunicación masiva e instantánea de los últimos cotilleos entre ellos mismos.
Entonces, esa dependencia del celular está vinculada estrechamente con la
necesidad de ser pertenecientes a un grupo social, con el que están en contacto
constantemente. Esto da como resultado, que los jóvenes se encierren en una
burbuja, apartando a las personas que los rodean diariamente, a veces porque
prefieren permanecer ajenos a su exterior o simplemente porque es más
interesante saber lo último que está de moda. De ahí que, lo primero en ser
apartado sea el estudio, es decir, los jóvenes se centran más en contestar un
mensaje en el celular que atender a la explicación de su profesor, generando
dificultades de aprendizaje y falta de atención. Esto es un problema cuando “… en
la actualidad el caudal de conocimientos necesario para funcionar con eficiencia
social es muy elevado y, por tanto, se requiere de una escolarización también
prolongada…”(2009) como lo describe Ponce.
Punto Final
Tras conocer un poco sobre las actuaciones que los jóvenes que hoy en día
realizan como consecuencia de la posesión de los nuevos celulares, es posible
concluir que la necesidad de los jóvenes por adaptarse en una esfera social,
conlleva a depender de estos aparatos, no sólo por la constante comunicación que
se puede mantener con ellos, sino por el prestigio que produce en una persona,
sobre todo entre más bonito y multifuncional sea, y por el deseo de verse reflejado
en los otros para poseer así una identidad. Por lo que, esto produce una brecha
entre el mundo real y el sujeto, que ocasionalmente repercute en la vida
académica del adolescente.
También se puede concluir haciendo uso del epígrafe, que aunque los jóvenes
emplean permanentemente el celular, no saben como se fabrica y muy difícilmente
de que está hecho, porque solo importa para el para qué sirve. Por otro lado, esta
el hecho de la necesidad de la inmediatez que estas herramientas generan, lo que
acontece en un control estricto de la actividad social no sólo del individuo, ya que
está también la actividad social global.
Finalmente, se puede decir que todo lo anterior sucede después del inicio de la
sociedad del consumo, puesto que ya no se empecina en adquirir nuevos
conocimientos, sino a obtener mayores lujos materiales. Y de ahí parte que los
jóvenes no sean responsables de la adicción, pero que se vean implicados en ella
sin que sus padres se atrevan a controlarlo.
4. Referencias:
Canclini, N (2008), Libros, pantallas y audiencias: ¿Qué está cambiando? Revista
científica de comunicación y educación, XV (30), 27-32
Rodriguez, E (2009). El rol de las universidades en la sociedad del conocimiento y
en la era de la globalización: Evidencia desde Chile. Interciencia, XXXIV (11), 822,
828.
Restrepo, A. (2010). Los jóvenes y sus luchas por el reconocimiento. Recuperado
de nomadas@ucentral.edu.co. 179-193.
Epígrafe tomado de http://www.sabidurias.com/cita/es/9443/carl-sagan/vivimos-en-
una-sociedad-profundamente-dependiente-de-la-ciencia-y-la-tecnologia-y-en-la-
que-nadie-sabe-nada-de-estos-temas-ello-constituye-una-formula-segura-para-el-
desastre.
García P. (2008). El consumo ¿una droga?. Lipovetsky, tomado de
http://www.insercionsocial.com/adicciones/el-consumo-¿una-droga/