1. ¿QUÉ ES EL PVC?
Es un polímero obtenido de dos materias primas naturales cloruro de sodio o sal común (ClNa)
(57%) y petróleo o gas natural (43%), siendo por lo tanto menos dependiente de recursos no
renovables que otros plásticos.
El PVC se presenta en su forma original como un polvo blanco, amorfo y opaco.
Es inodoro, insípido e inocuo, además de ser resistente a la mayoría de los agentes
químicos.
Es ligero y no inflamable por lo que es clasificado como material no propagador de la
Llama.
No se degrada, ni se disuelve en agua y además es totalmente reciclable.
Características del PVC
Resistente y ligero
Versátil
Estable
Longevo
Seguro
Reciclable
Recuperación de energía
Buen uso de los recursos
Rentable
Aislante térmico
APLICACIONES DEL PVC
Construcción
Tubos de agua potable y evacuación, ventanas, puertas, persianas, zócalos, pisos,
paredes…
Packaging
Botellas para agua, frascos, láminas, films…
Mobiliario
Muebles de jardín, piezas para muebles y placas divisorias.
Electricidad y Electrónica
Aislamiento de cables, enchufes, cajas de distribución…
Aplicaciones médicas
Tubos y bolsas para sangre y diálisis, catéteres, válvulas, delantales, botas…
Aplicaciones médicas
Tubos y bolsas para sangre y diálisis, catéteres, válvulas, delantales, botas…
Varios
Tarjetas de crédito, artículos de librería, juguetes, mangueras…
2. DESVENTAJAS DEL PVC
Cancerígeno, induce defectos de nacimiento, daños en los riñones y otros órganos,
hemorragias internas y trombos.
Altamente inflamable, puede explotar produciendo cloruro de hidrógeno y fosgeno
Luego, a partir del DCE se genera el gas extremadamente tóxico cloruro de vinilo (VCM):
Carcinógeno humano probado, causa angiosarcoma hepático.
Explosivo
DIOXINAS
Grupo de contaminantes orgánicos persistentes que se encuentran entre las sustancias
químicas más tóxicas conocidas en la actualidad.
Las dioxinas se producen por incineración, durante la fabricación de productos químicos
clorados, especialmente el PVC, y en otros procesos que utilizan cloro, tales como el blanqueo
de papel.
Las dioxinas, afectan al sistema inmunológico, el sistema reproductivo, la etapa de desarrollo,
el sistema hormonal, y causa otros problemas de salud como la diabetes, entre otros.
Las dioxinas pueden permanecer en el ambiente durante miles de años, y pueden trasportarse
por todo el planeta por vía aérea o acuática. Se disuelven en grasa, y como el cuerpo las
elimina muy lentamente, se acumulan en la cadena alimenticia.
Por lo tanto, los predadores superiores, lo que incluye a los seres humanos, pueden tener
concentraciones muy elevadas de estas sustancias.
También se transmiten de madre a hijo, a través de la placenta y por la leche materna. La leche
materna sigue siendo, sin duda, la mejor alimentación para el niño; por ello, la mejor forma de
reducir la exposición es mediante la reducción de la concentración de dioxinas en el ambiente.
Para luchar contra la contaminación por dioxinas, más de 150 países han aceptado los
términos del Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes.
Las medidas tomadas hasta la fecha incluyen prohibiciones globales de algunos de los
plaguicidas clorados más tóxicos y persistentes, pero ya que las dioxinas no se producen
intencionalmente, no pueden prohibirse.
Esto incluye controles muy estrictos de las emisiones de dioxinas de los incineradores.
En última instancia, la única forma de eliminar por completo el problema de la emisión de
dioxinas a partir de la incineración de residuos hospitalarios es por medio del uso
de tecnologías alternativas a la incineración.