La autora expresa su orgullo y satisfacción por su trabajo como maestra. Enumera las diversas experiencias gratificantes que sólo su profesión le puede brindar, como presenciar el desarrollo de los niños, recibir afecto y regalos de ellos, y jugar un papel importante en su educación y formación. Finalmente, agradece a todos los maestros por la importante labor que realizan para educar a los niños.
18. A todas las maestras y maestros que tanto siembran para que otros recojan. ¡Gracias maestras!
19. Y gracias también a vosotros, que trabajáis con niños de educación especial, tan especiales y maravillosos. Gracias a los compañeros de música, por creer, crear y cultivar el arte. Gracias, compañeros de educación física, que con vuestro trabajo hacéis más fácil el de todos. Gracias a los que trabajais en la escuela rural, y sabéis lo que es enseñar con frío, goteras y en soledad. Gracias a todos mis compañeros de idiomas... A todos...