1. Fuente: http://palazzetti.pe/blog/
Reciclaje en la Construcción: Polli-Brick
Publicado en 1 mayo, 2013 por Patrizio Palazzetti
Las iniciativas de reciclaje en la construcción se han convertido en una corriente que busca la
reutilización eficaz de los desechos de maneras creativas. Una de esas ideas creativas propuso
una forma de usar las botellas plásticas (PET) para el reciclaje en la construcción: Polli-Brick.
El Polli-Brick es un material de construcción innovador hecho a partir de un 100% polímero de
tereftalato de polietileno reciclado (o PET por sus siglas en inglés – polyethylene terephtalate).
Es traslúcido, naturalmente aislante y durable. La estructura modular de panal de abeja en 3D
hace a las estructuras construidas con Polli-Brick extremadamente fuertes sin la necesidad de
la utilización de adhesivos químicos y pesando sólo un quinto de las estructuras tradicionales
similares. Además, la factibilidad de fabricación en el sitio de la construcción reduce
dramáticamente la huella de carbono cuando se le compara con estructuras similares de vidrio
o acero.
La Idea
El Polli-Brick surgió de la mente de Arthur
Huang, arquitecto egresado de la Escuela
de Diseño de la Universidad de Harvard y
cofundador de la
empresa Miniwiz dedicada a la creación de
soluciones sostenibles e innovadoras a
través del rehuso, reducción y reciclaje. Es
a través de su empresa y su ingenio que
Huang empezó en el año 2007 a desarrollar
el concepto a través de una serie de
tormentas de ideas. Debido a la falta de
tiempo y recursos para desarrollar la idea
debió ponerse en espera hasta que en el
año 2009 la idea volvió a tomar impulso
cuando el concepto del Polli-Brick fue
utilizado en una versión a escala en
conjunto con el Solarbulb en el diseño de
interiores de una oficina en una exposición
en el CES 2009. Aunque muchos no creían que la idea podría aplicarse efectivamente a la escala
necesaria para la construcción de exteriores la oportunidad para demostrarlo se les presentó en
la forma del Far Eastern Group, un conglomerado de 180 empresas, que solicitó en el 2009 a la
empresa de Huang diseñar su pabellón para la 2010 Taipei International Flora Expo.
El Reto
Huang presentó su concepto del Polli-Brick a Far Eastern Group, el grupo estaba interesado pero
no convencido pero como uno de los mayores productores de PET en el mundo, al presidente
del grupo Douglas Hsu le atraía la idea de reciclar los productos de desperdicio de la compañía.
Entonces presentó el reto: producir un prototipo en dos meses.
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Con mucho esfuerzo, lograron presentar el prototipo a una escala de 1/50 en el tiempo
solicitado, dos meses más tarde presentaron otro prototipo a media escala gastando un
acumulado de más de 200,000 dólares americanos sin una promesa de contrato. Fue un gran
riesgo para la compañía de Huang. Pero fue gracias a haber asumido este riesgo que en
setiembre del 2009 Far Eastern Group acordó firmar un contrato para la construcción del EcoArk,
lo cual le permitió a Miniwiz empezar la investigación y desarrollo a gran escala para la
producción del Polli-Brick.
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El Polli-Brick y el EcoArk
Es así que tras varias pruebas de ensayo y error se llegó al diseño que se muestra en la imagen
anterior, la estructura de panal conformado por las botellas prefabricadas recicladas a partir del
PET reforzadas con un cuadro de aluminio y una cubierta de PVC, que sirve de base para el panel
solar. En algunas instalaciones se usan además LEDs para iluminar el Polli-Brick. Iluminación que
se puede apreciar en la foto de la izquierda del EcoArk en la 2010 Taipei International Flora Expo.
El EcoArk no se caracteriza únicamente por la revolucionaria utilización del Polli-Brick, se
utilizaron una serie de iniciativas ecológicas adicionales como la utilización de caídas de agua
enfriadas por los vientos naturales de la ciudad de Taipei y así lograr un enfriamiento sostenible
del edifico.
Más allá del interés tecnológico y ambientalista, este caso de éxito es un claro ejemplo que para
que las ideas innovadoras lleguen a convertirse en realidad no solo se necesita de las mentes
visionarias si no de los capitalistas que crean en estas ideas y apoyen con los recursos necesarios
para que esas ideas dejen de ser parte del mundo de la ciencia ficción.