Este documento presenta varias preguntas y respuestas sobre principios bíblicos para guiar las emociones humanas. Según la Biblia, el punto de equilibrio en la estima propia es pensar modestamente de uno mismo. Dios valora el corazón profundo de las personas, no sus talentos o apariencia. Todos somos iguales ante Dios sin importar raza o género. Cada persona es valiosa para Dios, incluso más que los pájaros. Dios nos ama incondicionalmente y nos dio un gran valor.