La cohesión en un texto se logra a través del correcto uso de conectores como preposiciones, pronombres, conjunciones y adverbios para crear un buen encadenamiento y enlace entre las palabras y oraciones. Ejemplos muestran cómo el uso adecuado de conectores como "que", "éstos" y "aquéllos" mejoran la cohesión en comparación con textos que carecen de ellos.